Tal día como hoy del año 1714, hace 309 años, en Hannover (entonces principado independiente de Hannover), moría Sofía del Palatinado, madre de Jorge de Brunswick y de Hannover, que, tan solo unos meses después (21 de septiembre de 1714), se convertiría en rey de Gran Bretaña, y gobernaría como Jorge I. En el Acta de Establecimiento de 1701, el Parlamento de Londres había designado Sofía como heredera de Ana I de Inglaterra, por su condición de parienta más próxima, siempre que la reina muriera sin descendencia. Sofía (La Haya, 1630), no sobrevivió a Ana (Londres, 1665), y los derechos sucesorios del Acta de Establecimiento pasaron a su hijo primogénito Jorge.
Jorge, el primogénito de Sofía y futuro rey de Gran Bretaña, era primo-tercero de Isabel de Brunswick, la esposa de Carlos de Habsburgo, el candidato de los catalanes al trono de las Españas durante la guerra de sucesión (1705-1714/15). Compartían tatarabuelo, en la persona de Ernesto de Brunswick-Luneburgo (1497-1546). Los enlaces matrimoniales entre esta estirpe y otras familias nobiliarias del Sacro Imperio fueron frecuentes, y algunas los vuelven a relacionar con Catalunya. La suegra de Sofía del Palatinado (y abuela paterna del futuro Jorge I) era Anna-Leonor de Hesse-Darmstadt, tía de Jorge de Hesse-Darmstadt, a quien los catalanes llamarían "príncipe Jorge".
Jorge de Hesse, primo-hermano de su esposo, había sido el último virrey de Catalunya nombrado por Carlos II (el último Habsburgo hispánico) y el primer virrey de Catalunya cesado por Felipe V (el iniciador de la dinastía borbónica española). Jorge de Hess había muerto defendiendo Barcelona contra el ataque borbónico de 1705, al inicio del conflicto sucesorio. En cambio, Jorge I de Gran Bretaña, fue coronado un 21 de septiembre de 1714, y la primera orden que dio como rey fue la de preparar un grupo para ir a salvar Barcelona del terrible asedio borbónico. Renunció a aquella empresa cuando supo que Barcelona había capitulado una semana antes (12-13 de septiembre de 1714).