Tal día como hoy del año 1520, hace 505 años, en Saint-Dié-des-Vosgues (entonces condado independiente de Lorena y, actualmente, Francia); moría el cartógrafo Martin Waldseemüller; que, a partir de la obra "Novus Mundus" (1503), del cartógrafo toscano Amèrico Vespucci (que identificaba el Nuevo Mundo como un continente propio y no como una parte del Extremo Oriente asiático), sería el primero en referirse a aquellas nuevas tierras con el nombre de "América". La primera vez que utilizó este topónimo, que era un reconocimiento al cartógrafo toscano Vespucci, fue en su obra Universalis Cosmographia, que se publicaría en la abadía de Saint-Diedel en 1507.

Waldseemüller nació en 1470 en Friburgo de Brisgovia (entonces ducado independiente de Württemberg y, actualmente, Alemania) en una familia de impresores. No obstante, se crio en Basilea (Confederación helvética) y estudió teología, geografía y cartografía. A los veinte años (1490) ingresó en la abadía de Saint-Diedel (en Saint-Dié-des-Vosgues) y fue colocado en la imprenta. Pocos años después (1507) publicaría su obra más conocida —la Universalis Cosmographia— y sugeriría llamarlo América —en reconocimiento a Vespucci—; y en femenino por analogía a los topónimos de los otros continentes: "Europa", "Asia" y "África".

Aunque la distribución de aquella obra fue muy limitada (no pasó de las 1.000 copias), la denominación que propondría Waldseemüller haría fortuna y se crearía un consenso general, en la Europa de la época, en torno a la denominación América para referirse al Nuevo Mundo. En su obra, Waldseemüller nunca utilizó la denominación "España" para referirse al edificio político creado por la unión dinástica de los Reyes Católicos (1489), que había sido el impulsor de la empresa de "descubrimiento" de aquel nuevo continente. Al principio del siglo XVI, durante el gobierno de los Reyes Católicos, "España" era un concepto geográfico que hacía referencia al subcontinente peninsular ibérico.