Tal día como hoy del año 1923, hace 101 años, en Zaragoza, nacía Carmen Forns Aznar, que, con el transcurso del tiempo, se convertiría en una destacada vedette de revista en Barcelona, que sería conocida con el nombre artístico de Carmen de Lirio y que, durante la década de 1950, sería llamada "la reina del Paral·lel". Carmen fue la cuarta de ocho hermanos de una familia establecida en Zaragoza, formada por un militar catalán —que había luchado con los rebeldes franquistas— y un ama de casa aragonesa. En el año 1939, poco después de la ocupación franquista de Catalunya y de la conclusión de la Guerra Civil española (1936-1939), la familia Forns-Aznar se estableció en Barcelona.

Carmen hizo sus primeras apariciones, con tan solo quince años, como modelo de desnudo en el Cercle Artístic y como cantante en Radio Barcelona, donde participó en un concurso en el que imitaba a Concha Piquer y cantaba "la Lirio" y de ahí tomó el nombre. Con dieciséis años (1949) debutó en el Paral·lel como actriz de vodevil. Entre 1949 y 1966 actuó en los teatros Còmic, Apol·lo y Victòria del Paral·lel de Barcelona, interpretando papeles estelares en varias obras, muy aplaudidas, del género del vodevil, como Esta noche no me acuesto (Còmic, 1951), Pim, Pam, Fuego (Apol·lo, 1954) o Vacaciones de broma (Victòria, 1955).

Por todo ello, Carmen se convirtió en un mito sexual. La prensa de la época la describía como una "escultural vedette" con "unos impactantes ojos verdes". Durante esa época, se fabricaron muchos rumores sobre su vida personal, como el que afirmaba que mantenía una relación sentimental con el gobernador civil, Eduardo Baeza Alegria (1949-1951). Durante la década de 1960, se orientó hacia el mundo del teatro y del cine y trabajó en más de cuarenta películas, entre las cuales destacan La vida alrededor, de Fernando Fernán Gómez, Los salvajes en Puente San Gil, de Antoni Ribes, o Clara es el precio, de Vicente Aranda.

Durante su etapa cinematográfica se casó en México con un director de cine polaco —de origen judío— con quien tuvo a su única hija. Regresó a Barcelona y ahí pasó sus años de madurez y de vejez. En 2009, con ochenta y seis años, escribió y publicó sus memorias Carmen de Lirio; memorias de la mítica vedette que burló la censura. Poco después, el 4 de agosto de 2014, moría en Barcelona, a la edad de 90 años.