Tal día como hoy del año 1575, hace 443 años, nacía en Olot (Garrotxa) Joan Pere Fontanella, que se convertiría en el jurista más prestigioso de Catalunya y que en 1641, con la proclamación de la Primera República Catalana, sería nombrado conseller en cap del gobierno. Fontanella ya formaba parte del equipo político de Pau Claris, president de la Generalitat (1638-1641) y de la Primera República Catalana (1641), y había participado en las negociaciones del Tratado de Ceret (1640), entre las cancillerías de Barcelona y de París, que conducirían a la ruptura del vínculo entre Catalunya y la monarquía hispánica y a la progresiva decantación del Principat hacia la órbita política francesa.
Joan Pere Fontanella había alcanzado un reconocido prestigio internacional como jurista en la defensa de las Constituciones de Catalunya que le había representado la marginación más absoluta en el ejercicio de su profesión en el aparato judicial hispánico. Desde la década de 1620 —veinte años antes de que estallara la Guerra de los Segadores (1640-1652)— había representado a la Generalitat en los grandes contenciosos legales que l'enfrentaba con el poder central hispánico. Había destacado especialmente en la defensa de las galeras de la Generalitat (1620) y en la disputa contra la fiscalidad inconstitucional y abusiva que pretendía imponer la monarquía hispánica (1634), conocida como los quintos y que sería una de las causas de la colosal crisis económica previa a la Revolución de los Segadores.
Se retiró de la actividad política poco después de la inesperada muerte del president Pau Claris (1641) y se dedicó a asesorar a su hijo, el también jurista Josep Fontanella i Gavarrer, que lo sucedería en sus responsabilidades y viajaría durante tres meses a los Países Bajos para estudiar el comercio neerlandés como modelo para Catalunya.