Tal día como hoy del año 1814, hace 210 años, en Reus, nacía Joan Prim i Prats, que en el transcurso de su vida sería uno de los personajes más relevantes de la vida militar y política española del siglo XIX. Joan Prim era hijo y nieto de una familia de la élite social de Reus, iniciada por su abuelo Ramon Prim Gassol, notario, y continuada por su padre Pau Prim Estapé, teniente coronel del ejército y más tarde también notario. La familia Prim era originaria de la villa de Verdú (Urgell) y a finales del siglo XVIII se habían establecido en Reus, que en ese momento ya era el segundo centro demográfico y económico del Principat.
Joan Prim hizo una carrera militar meteórica durante la Primera y la Segunda Guerra Carlista (1833-1840 y 1846-1849). Luego tuvo una participación muy destacada en la Primera Guerra de África (1859-1860). Fundó el Partido Progresista, y con los generales Serrano y Topete lideró la Revolución Gloriosa (1868), que acabó con la monarquía borbónica. Después de la batalla de Alcolea, el general Prim proclamó que "los Borbones son el mayor impedimento para la modernización y la democratización de España" y la reina Isabel II y su séquito tuvieron que abandonar España.
Prim se convirtió en el nuevo "hombre fuerte" de la política española y como presidente del gobierno propuso y logró que las Cortes españolas aprobaran su candidato, Amadeo de Saboya, como nuevo rey. También, entonces, inició negociaciones secretas con Estados Unidos para vender la colonia de Cuba por un importe equivalente al déficit público español. Los Borbones nunca le perdonaron ni el destronamiento de Isabel II ni el intento de venta de Cuba, el núcleo del negocio ilegal de venta de esclavos de la reina madre. Y Montpensier, cuñado de Isabel II, ordenó que lo asesinaran (1870).