Tal día como hoy del año 1721, hace 303 años, en París; nacía Jeanne-Antoinette Poisson; que en el transcurso de su vida se convertiría en amante oficial del rey Luis XV de Francia (bisnieto y sucesor de Luis XIV); en la mujer más poderosa de Francia —y del mundo, por la categoría de primera potencia global que, en aquel momento ostentaba la monarquía francesa— y con capacidad para declarar guerras y proponer paces; y en una pionera en la creación de tendencias en la decoración de interiores, que llevaría a la práctica revolucionaria en el diseño y la producción de las manufacturas de la fábrica real de Sevres. Incluso, algunas fuentes la consideran a la introductora del bidé en Versalles como elemento de higiene íntima y para uso contraceptivo.

Poisson recibió el nombre de Madame de Pompador (afrancesado como Pompadour) cuando se convirtió en amante oficial del rey Luis XV (1744). Para ser presentada en la corte, el rey la obsequió con el título de marquesa de Pompador, que implicaba la propiedad sobre un castillo-palacio y un extenso latifundio en el Perigord. No obstante, su enorme influencia sobre el rey; y su origen no nobiliario (era hija de un poderoso financiero de Francia, que había tenido responsabilidad de gobierno, pero que era de clase burguesa y que había sido implicado en un gran escándalo de corrupción) le había reportado muchos enemigos, y durante mucho tiempo, en la corte de Versalles, haciendo un juego de palabras con su apellido, la llamaron despectivamente la Poissonier (la pescadera).

Dotada de una gran inteligencia, consiguió arrinconar a la reina María, e intervino —decididamente— en la implicación de Francia en los grandes conflictos de la época. Presionó para entrar en la Guerra de Sucesión austríaca (1740-1748) y desafió a Gran Bretaña por el liderazgo colonial en América del Norte. En este último conflicto, denominado Guerra de los Set Anys o Franco-india (1754-1763) luchó, inicialmente alcanzando grandes éxitos militares, el regimiento Royal-Roussillon, formado exclusivamente por soldados de la Catalunya Nord. No obstante, aquellas campañas se saldaron con la derrota y bancarrota de la monarquía francesa; a partir de la cual proclamaría “Después de nosotros (de ella y del rey) el diluvio”.