Tal día como hoy del año 1570, en Amberes (entonces Países Bajos hispánicos), se publicaba la primera edición del Theatrum Orbis Terrarum, el primer mapamundi moderno. Aquel atlas había sido confeccionado en el taller de cartografía de Abrahán Ortelius (Amberes, 1527 – 1598). Poco después, al rey hispánico Felipe II lo nombraría cartógrafo de la cancillería de Madrid (1575). Ortelius era el eslabón intermedio de cuatro generaciones de dibujantes de mapas que transportaron la cartografía a la modernidad. Había sido discípulo del cartógrafo flamenco Gerard Kremer (Kruibeke, 1512) más conocido como Mercator (la forma latinizada de su apellido), y a su vez sería el maestro de los cartógrafos neerlandeses Blaeu, el padre Willem (Alkmaar, 1571) y el hijo Jan (Alkmaar, 1596), autores del primer mapa moderno de Catalunya.
Pero, en un plano estrictamente catalán, lo más relevante de aquel atlas sería que se convertiría en el primer mapa que castellanizaba los topónimos de los países de lengua y cultura catalanas. Así nos encontramos que en la página Regni Hispani (reinos de las Españas) en Catalunya, además de Lleida, que es denominada "Lérida", Organyà es "Orguera", Bellpuig es "Belpuche", Collbató es "Colibato", Montserrat es "Monserato", Monistrol es "Munistro", Montblanc es "Moblac", Constantí es "Constancia", Cunit es "Conil", Mataró es "Matano", Terrassa es "Tarraso", Hostalric y Figueres aparecen germanizada y galleguitzada respectivamente, y son "Starlich" y "Figueiras", y Perpinyà, casi un siglo antes del Tratado de los Pirineos (1659), aparece, premonitoriamente, en la forma afrancesada de "Perpignan".
En las Islas nos encontramos con que Ibiza aparece como "Yuisa", y Portopetro aparece como "Puerto de San Pedro". Y en el País Valencià, además de Alicante, Elche y Castellón, que aparecen, respectivamente, como "Alicante", "Elche" y "Castillon", nos encontramos con que Benicarló es "Bencarlón", Alcalà de Xivert es "Chiverte", las Coves de Vinromà es "Cuevas", Llíria es "Lina", Canet es "Cañete", Catarroja es "Catarrojo", Ontinyent es "Huertimiento", Pallars es "Pajazo", Almussafes es "Almucatar", Teulada es "Tablada", Orihuela es "Horivela", Santa Pola es "San Polo", o Punta Prima es "Ponedera". En cambio, el primer mapa que cartografía, exclusivamente, Catalunya, que fue confeccionado, unos años más tarde, en el taller de Willem Blaeu por encargo de la Generalitat (Catalonia Principatus Novissima te Acurata Descriptio, 1608), todos los topónimos están escritos en la forma catalana correcta.