Tal día como hoy del año 1982, hace 40 años, a las siete y cuarto de la tarde, reventaba la presa del embalse de Tous, que recogía las aguas del río Júcar (País Valencià). Aquel episodio se saldaría con el balance de cuarenta personas muertas y más de trescientas mil personas evacuadas. La investigación posterior revelaría que aquella tragedia había sido producto de una cadena de errores y deficiencias. Durante las horas previas se habían producido lluvias torrenciales en la cabecera del río, con registros de 700 litros/m2 . Pero no se dio la orden de abrir las compuertas hasta que el agua ya saltaba por encima de la presa. Y cuando se dio esta orden, las compuertas no respondieron porque la tormenta había afectado al sistema eléctrico.
Según la Confederación Hidrográfica del Júcar, la rotura de la presa de Tous provocó una riada de 16.000 m3 /seg (veinticinco veces el caudal del río Ebro en Amposta). Los efectos de aquel episodio tuvieron un gran impacto sobre la población de los municipios situados bajo la presa, por el hecho de que el colapso de la presa y la riada se produjo cuando ya había oscurecido y eso impediría reaccionar a tiempo las personas que perdieron la vida, y dificultaría enormemente las tareas de salvamento y de evacuación de las personas damnificadas. Esta riada afectó, en gran manera, a los municipios de Gavarda y Beneixida (que desaparecerían para siempre) y los de Sumacàrcer, Alberic, Carcaixent, Alzira y Algemesí, que quedarían gravemente dañados.
En cambio, cerca de la desembocadura (allí donde la riada llevaba el máximo caudal) no produjo víctimas ni destrozos, porque los alcaldes de Sueca (Alfred Guillem) y de València (Ricard Pérez) actuaron con celeridad ordenando abrir las gargantas de la Albufera que desembocaban la corriente en el mar. La investigación posterior revelaría, también, que la presa de Tous había sido construida siguiendo un modelo obsoleto que no garantizaba la seguridad de las personas. Durante semanas la población de los municipios más afectados por la riada (un área de 300 kilómetros cuadrados que reunía una población de 50.000 personas) fue concentrada en campos de refugiados y emplazada en casas prefabricadas que no ofrecían ningún tipo de condición de habitabilidad.