Tal día como hoy del año 1793, hace 231 años, en París, el gobierno revolucionario francés dirigido por Robespierre guillotinaba a la reina María Antonieta, viuda del rey Luis XVI (que había sido guillotinado el 21 de enero de 1793) y madre del delfín Luis, el heredero al trono al que los monárquicos llamaron Luis XVII, aunque nunca llegó a reinar porque murió de tuberculosis en las mazmorras de la prisión del Templo, en la capital francesa. María Antonieta, de los Habsburgo vieneses, había sido enormemente impopular debido al rumor que una parte de la corte (los detractores de la alianza franco-austríaca) había fabricado, que la presentaba como una mujer irresponsable, malgastadora, caprichosa, maleducada y frívola. La gravísima crisis que afectaba a Francia, con episodios de hambruna generalizada, no hizo más que aumentar la mala fama que la precedía.

Luis XVI, María Antonieta y sus hijos habían sido detenidos el 20 de junio de 1791 en Varennes (muy cerca de la frontera entre Francia y los Países Bajos austríacos, la actual Bélgica), en pleno proceso revolucionario y en el tramo final de una desesperada huida, con una parte del tesoro real, que les costó el arresto domiciliario en el palacio de las Tullerías, en París, y la pérdida de la escasa credibilidad que les quedaba. A partir de ese momento, Luis XVI y María Antonieta se mostraron dispuestos a aceptar todas las demandas de los revolucionarios. Pero ya era tarde. El pueblo, conducido por el ala más radical de los revolucionarios —los jacobinos— exigió repetidamente su derrocamiento y ejecución. El pueblo de París, incluso, asaltó y saqueó el palacio de las Tullerías con la idea de matar a la familia real (20 de junio de 1792).

La rápida evacuación de los reyes lo impidió. Pero el gobierno revolucionario y la Asamblea se sentían cada vez más incómodos por la protección que brindaban a la familia real. Durante el verano de 1792, se producen varios asesinatos de personajes próximos a los reyes. El 21 de septiembre, la Asamblea proclama la República. La familia real es recluida en la prisión del Templo. Y durante el mes de noviembre, la policía republicana registra a fondo el Palacio de Versalles y descubren "el armario de hierro", un contenedor de documentación secreta que compromete gravemente a los reyes (habían urdido el derrocamiento del régimen revolucionario con la ayuda de potencias extranjeras) y que decide el destino de Luis y de María Antonieta. El 21 de enero de 1793 es guillotinado Luis XVI. La ejecución de María Antonieta ya solo era cuestión de tiempo.