Tal día como hoy del año 1640, hace 384 años, el Dietari de la Generalitat consignaba que el gobierno de Catalunya había recibido una información "del [nostre] confident de la vila de Madrit i el del regne d’Aragó", que advertía de que la cancillería del rey Felipe IV estaba preparando un gran ejército para invadir Catalunya. Esa situación era una de las etapas finales de una escalada de tensión que se remontaba a 1635, pero que, durante los meses inmediatamente anteriores, se había acelerado notablemente. El 7 de junio se había producido la jornada del Corpus de Sangre, que marcaría el inicio de la Revolución de los Segadores. El 1 de septiembre, el rey Felipe IV había acusado a los catalanes de rebelión y había declarado formalmente la guerra a Catalunya. Y el 7 de septiembre, representantes catalanes y franceses firmaban una alianza política y militar.

Pocas semanas antes (agosto, 1640), la Generalitat y el Consell de Cent habían ordenado un reclutamiento general. Pero después de recibir aquella información, se aceleraron los trámites y se comisionó a un grupo de nueve personalidades (una novena, en el lenguaje político de la época), que serían los responsables de supervisar el buen desarrollo del reclutamiento y del armamento del Exèrcit de Catalunya, y de castigar las actuaciones antipatrióticas, los discursos derrotistas o las conductas indecorosas. Esta novena estaba formada por Phelip Çabater, Pere Desbosch, Henrich Semmanat, Joaquim Margarit y Batista Roger (nombrados por la Junta de Braços), y por Ramon Romeu —de Barcelona—, Talis Ruffer —de Lleida—, Lorens Nogués —de Tarragona— y Rafel Vivvet —de Girona— (nombrados por el president Claris).

La información transmitida por los servicios de espionaje catalanes demostró ser totalmente fiable. La cancillería de Felipe IV había ordenado que el ejército que estaba acampado en Cartagena, esperando a ser embarcado para reprimir una gran revuelta que había estallado en Nápoles, fuera desviado hacia Catalunya. El sanguinario marqués de Los Vélez fue el comandante de ese ejército, formado por 23.000 efectivos. Entre noviembre de 1640 y enero de 1641, los hispánicos masacraron la población civil de Tortosa, Xerta, Tivenys, Aldover, l'Hospitalet de l'Infant, Cambrils, Tarragona y Martorell. El 17 de enero de 1641, con los hispánicos a las puertas de Barcelona, el president Claris proclamaba la República catalana. Y el 26 de enero de 1641, en Montjuïc, los hispánicos eran derrotados por un ejército catalanofrancés, y los catalanes tomaban la iniciativa en el conflicto.