Una vez las urnas del 28-M ya están completamente escrutadas, el PSOE obtiene más votos que el PP en todo el Estado, mantiene sus bastiones autonómicos y municipales, e Isabel Díaz Ayuso arrasa en la Comunidad de Madrid. Se trata de una escena que combinaría las imágenes de Pedro Sánchez con una sonrisa de oreja a oreja en las puertas de Ferraz y las de la lideresa madrileña saltando de alegría en el balcón de Génova. Este escenario, nada remoto y que ya ha empezado a dibujar el CIS esta pasada semana, es uno de los más deseables en Ferraz. Es, a ojos del laboratorio de Pedro Sánchez, el primer paso para apartar a Alberto Núñez Feijóo de la presidencia del PP y allanar el terreno del presidente español para ganar las próximas elecciones generales y mantenerse en La Moncloa.

Vamos por partes. ¿Qué ha pronosticado el Centro de Investigaciones Sociológicas en su último barómetro? Que en la suma de votos de todas las elecciones municipales del estado español el PSOE obtiene el 31,7% de los votos y el PP un 27,3%; que el PSOE mantiene el País Valencià, Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias, las Baleares y las Canarias; que es posible repetir el matrimonio entre Ada Colau y Jaume Collboni en Barcelona; y que Sevilla permanece en manos de los socialistas. De rebote, ha colocado a Isabel Díaz Ayuso acariciando la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid.

¿Qué lectura se puede hacer de eso? Fuentes de Ferraz apuntan que lo primero que se podría concluir es que Alberto Núñez Feijóo no ha conseguido cambiar el marcador de 2019, que tiene un liderazgo flojo, y que su estrategia al frente del PP es peor que la de Pedro Sánchez, La Moncloa y la dirección del PSOE. Y que, por otra parte, el proyecto de Isabel Díaz Ayuso y su equipo es imparable, ilusiona y despierta más pasiones que el de Feijóo.

Es decir, que una victoria abrumadora de Ayuso no se interpretaría en Ferraz como una gran derrota, como podría parecer: calculan que al día siguiente, a partir del lunes 29 de mayo, las televisiones privadas españolas empezarían a dejar de lado a Feijóo, poner en duda su proyecto; y presentadores como Ana Rosa Quintana empezarían a enseñar el cromo de Isabel Díaz Ayuso como buena sustituta. Aunque también hay que recordar que el actual presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, gobierna con mayoría absoluta después de quitarle al PSOE un feudo histórico socialista, y sería posible que también presentara candidatura.

Sea como sea, en el PSOE consideran que este escenario sería fabuloso para el futuro del partido y de Pedro Sánchez, porque en los siguientes seis meses —las 24 semanas que quedarán para la celebración de las elecciones generales— la figura de Feijóo quedaría gravemente perjudicada. Y, con sustituto claro o no, el PP quedaría muy debilitado. Hay voces de Ferraz que se expresan con claridad, y que en las quinielas apuestan porque Feijóo no llegará a las generales de finales de año.

De una forma más pública se ha expresado ya quién será uno de los competidores de Ayuso en la carrera para ganar en la Comunidad de Madrid: el candidato del PSOE, Juan Lobato. Ha señalado esta pasada semana que la lideresa madrileña "se está aprovechando de la debilidad de Feijóo". "Ayuso, gane o pierda el 28-M, no estará en Madrid dentro de seis meses", ha afirmado.

La relación entre Feijóo y Ayuso

Hay que recordar que si Feijóo ostenta hoy día la presidencia del PP es porque Ayuso mató la figura política de Pablo Casado. Es por eso que, en el primer año del expresidente gallego en la capitanía popular, ha tratado con respeto y ha mantenido distancia con Ayuso. De hecho, siempre ha intentado diferenciarse del discurso populista de la presidenta de la Comunidad de Madrid. El gallego ha optado por presentarse como un hombre moderado, pero dentro de las filas del PP hay quien duda de esta estrategia y quien pide al líder del partido enfrentarse con más contundencia a Pedro Sánchez.

Isabel Díaz Ayuso i Alberto Núñez Feijóo, en un acte del PP / Foto: Europa Press

Barcelona y Collboni, clave también para el PSOE

Más allá de los futuribles con Ayuso y Feijóo, los socialistas, con la batalla de Madrid casi perdida, tienen metido entre ceja y ceja tener buenos resultados en Barcelona. Una victoria en la capital catalana sería sinónimo, según la dirección socialista, de que el Gobierno de Pedro Sánchez ha hecho un buen trabajo en Catalunya durante la última legislatura. A ojos de la sala de máquinas del PSOE, sería la segunda gran victoria que los socialistas consiguen en el país, ya que el PSC de Salvador Illa fue el partido más votado en las elecciones catalanas del 2021.

De hecho, la intención de Ferraz es que el PSC repita su pacto con los comuns en Barcelona, y que o bien Jaume Collboni o bien Ada Colau sean el alcalde de la capital catalana durante la próxima legislatura; en función de cuál de los dos saque mejores resultados, aseguran fuentes de la dirección del PSOE. Genera más dudas, sin embargo, la idea de un pacto entre Collboni y Trias: los socialistas no tendrían problema en negociar la compra de votos de Junts, pero fruncen el ceño cuando imaginan entregar los votos del PSC al exalcalde de Barcelona.