Un nuevo caso de catalanofobia se ha producido en el Matarranya, la comarca de la Franja bajo administración aragonesa, después de que radicales han serrado en varios letreros de carretera los topónimos catalanes. Han quedado en solitario los topónimos traducidos al español, que tienen escasa tradición en una comarca que tiene uno de los índices más altos de uso del catalán. De esta manera La Torre de Vilella ha pasado a ser Torrevelilla, Castellseràs se ha convertido en Castelserás, y Bellmunt de Mesquí se ha convertido en Belmonte de San José. Hace algún tiempo los radicales borraron los nombres catalanes con pintura negra, y ahora han dado un paso más, coincidiendo con las elecciones municipales y autonómicas en Aragón.
Hay artistas a quien|quién moleste que toda la vida hayamos escrito "Bellmunt". Han subido lo nivel, y han decidido serrar trozos de señales. Son los artistas a quien|quién no los agrade que s'escrigue. #Mesquí #Matarranya https://t.co/Tn8e6wCt33 pic.twitter.com/7NRZ8MxyIZ
— Natxo Sorolla (@natxosorolla) May 9, 2023
También han aparecido pintados otros letreros de la Franja, como el de las comarcas de la Llitera y del denominado Baix Cinca. En estos casos, los carteles no han sido serrados, sino alterados con pintura negra.
Por aquí todavía no han perfeccionado tanto la técnica, siguen en los métodos clásicos. ���� pic.twitter.com/D7SpCSucQp
— Rory Bellows (@rory_bellows) May 9, 2023
La Franja es el territorio donde el conocimiento oral del catalán tiene un porcentaje más alto. Lo saben hablar al 80,2% de los adultos, que representan a 33.743 hablantes de catalán en la Franja según datos de la última encuesta del 2014. En todo Aragón hay 55.513 hablantes de catalán, según datos censales. Con respecto al Matarranya, es la comarca catalanohablante de la actual provincia de Teruel que coge el nombre del río con este nombre, y limita con la Terra Alta, el Baix Ebre y el Montsià, y también con las comarcas valencianas de Els Ports y el Baix Maestrat. Tiene unos 8.200 habitantes, repartidos en 18 municipios. La capital es Vall-de-roures, pero la villa con más actividad cultural es Calaceit. La comarca ha sido un paso de frontera a lo largo de la historia entre Catalunya, el País Valencià y Aragón.
El hablar del Matarranya tiene una gran riqueza, y se puede seguir en cuentas de Twitter como Paraules del Matarranya. Forma parte de las hablas de transición entre el catalán nordoccidental y el valenciano; es decir, el catalán hablado en Tortosa y Castelló.
Com li dieu a n'este animalet!? pic.twitter.com/zjSOHhlL5h
— Palabras del Matarraña (@ParaulesM) May 12, 2021
Según algunos estudios, el origen de la lengua catalana en la zona de Matarranya fue la repoblación realizada por cristianos llegados de los Pirineos (del Pallars y la Ribagorça principalmente). Cuando Alfonso II reconquistó el Matarranya, este territorio fue anexado al reino aragonés y fue repoblado por catalanes.