El balcón de la sede del PP en Madrid, en la calle Génova, ha vuelto a botar este domingo después de las elecciones municipales y autonómicas. Era el primer gran examen electoral de Alberto Núñez Feijóo y el gallego la ha saldado con una nota excelente. Siendo fiel a los rituales las grandes victorias del PP, Feijóo ha salido al balcón acompañado de los dos otros ganadores en la capital española: las dos mayorías absolutas, Isabel Díaz Ayuso y Jose Luis Martínez Almeida. A su lado, Feijóo ha proclamado que "España ha empezado un nuevo ciclo político".
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"Hemos recuperado la mejor versión de nuestro partido, aquel PP grande, centrado y ancho, el que sintonizaba con la mayoría de España y donde cabe la mayoría de los ciudadanos españoles," ha arengado el gallego, que ha recordado que la de hoy "es la victoria de otra forma de hacer política". A continuación, ha sacado pecho de la victoria rotunda y ha asegurado que "ha ganado la centralidad ante el radicalismo, el respeto ante las descalificaciones, el interés general ante los intereses minoritarios". "Mi momento llegará si los españoles quieren, es el momento del partido que presido", ha subrayado poniendo la mirada a las elecciones generales: "Mañana empieza el trabajo para las elecciones generales".
Triunfo sin paliativos
Otra noche gloriosa en la calle Génova de Madrid. La primera de Alberto Núñez Feijóo y no hay para menos porque el gallego se ha comido un trozo importante de pastel a Pedro Sánchez después las elecciones autonómicas. El líder del PP ha empezado a dibujar el cambio de ciclo que hace meses que predica, ha arrebatado comunidades históricas al PSOE y ha teñido de azul el mapa de las autonomías que este domingo han abierto las urnas. Absorbiendo los votos de Ciudadanos y gracias a la irrupción de Vox, el PP podrá dar el vuelco en el País Valencià, las Islas Baleares, Aragón, Extremadura, Cantabria y la Rioja, ha conseguido la anhelada mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid gracias al ascenso imparable de Isabel Díaz Ayuso y ha blindado la mayoría en la Región de Murcia. Pedro Sánchez, que ha acusado los malos resultados que ha habido a su izquierda, tan solo se puede anotar haber mantenido la mayoría absoluta en Castilla la Mancha y preservar al ejecutivo de Asturias.
Y se cuenta como un plebiscito, el primer round se lo ha llevado Feijóo. Es indudable. Eso sí, para dar el salto y extender la marea azul en los territorios tendrá que pasar por el aro y tendrá que ligar su futuro a los pactos con Santiago Abascal, que ahora exigirá formar parte de los gobiernos, tal y como pasó en Castilla y León. Habrá que observar la capacidad de negociación. Vox ha consolidado su presencia en los parlamentos autonómicos si bien ha irrumpido en los que todavía no tenía diputados. Al otro lado de la moneda, el bloque de la izquierda retrocede de forma generalizada. Aunque el PSOE ha aguantado la sacudida y ha aguantado el tipo a la mayoría de las cámaras, el mal papel de Podemos y de los espacios vinculados a Yolanda Díaz ha sido una estocada mortal para el PSOE, que ha perdido comunidades icónicas.