Pedro Sánchez ya ha conseguido la foto más preciada de este 28-M: sentado en el despacho oval de la Casa Blanca, encajando las manos con Joe Biden, y unas palabras del presidente de los Estados Unidos hablando bien de la gestión del presidente del Gobierno. Pero más tarde, después de la reunión, Pedro Sánchez no ha podido evitar responder a las preguntas sobre las listas de Bildu el 28-M que incluyen a exmiembros de ETA. "Hay cosas que pueden ser legales, pero no decentes", ha manifestado en la salida de la Casa Blanca. Sánchez también ha opinado que "lo único que pueden aportar estas personas en la vida pública es un mensaje de perdón y arrepentimiento". El presidente del Gobierno ha querido también recordar que "ya hace más de una década que la democracia española derrotó a ETA". "Tenemos que reconocer y apoyar a las víctimas" de la banda armada, ha sentenciado el líder del PSOE.
El momento más cómodo de Sánchez, sin lugar a dudas, ha sido los minutos anteriores de empezar la reunión con Joe Biden. El norteamericano ha agradecido este viernes el papel del estado español en la guerra de Ucrania y la acogida de inmigrantes latinoamericanos en España. "Juntos ayudamos a Ucrania, no le puedo agradecer lo suficiente", ha pronunciado el mandatario americano al inicio del encuentro entre los dos, ante los medios de comunicación.
Antes de que empezara la reunión, Biden ha señalado que los dos tenían "muchas cosas que comentar" en este encuentro. Según La Moncloa, esta reunión demuestra el buen momento que atraviesa la relación bilateral entre España y los Estados Unidos, ya que Pedro Sánchez ha abrazado las tesis de Biden y de la OTAN en torno a la guerra de Ucrania, condenando en todo momento la invasión de Rusia y culpando a Vladímir Putin como único culpable del conflicto.
Por su parte, Pedro Sánchez ha destacado ante Joe Biden y los medios de comunicación "la excelente" relación bilateral entre los dos países. "Somos aliados, amigos", ha asegurado una vez dentro del mítico despacho oval. El presidente español, además, ha puesto sobre la mesa que los Estados Unidos y España comparten "muchos valores en común".
No es de extrañar que Pedro Sánchez se haya reservado un lugar sagrado de su agenda para meter su visita a la Casa Blanca. El presidente español se siente enormemente cómodo en la escena internacional. Es, de hecho, una de sus líneas de proyección a largo plazo. De aquí a escasos meses, a España le tocará ostentar la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. Se trata de uno de los temas que Sánchez y Biden han tratado dentro de la Casa Blanca, en su reunión.
Señalan desde Ferraz que no tienen muchas intenciones de "campañizar" el viaje del presidente del Gobierno a Washington. La dirección del PSOE considera que las imágenes que salgan en las televisiones de Pedro Sánchez al lado de Joe Biden ya son lo bastante potentes, sin tener que añadir más guarnición y tirar demasiado del hilo. Se trata de un viaje institucional que hará que Sánchez no haya podido participar en actos de los socialistas ni el jueves por la noche ni el viernes. El jefe del ejecutivo volverá a pisar suelo español el sábado, en un mitin en Sevilla —objetivo prioritario del PSOE el 28-M— para ayudar a Antonio Muñoz a ser reelegido alcalde de la capital andaluza.