Acabada la campaña y la jornada de reflexión, alea jacta este. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se miden el poder territorial este domingo 28 de mayo. Tanto el PSOE como el Partido Popular han puesto el foco en el País Valencià como adelanto del pulso que librarán a finales de año, pero lo cierto es que hay otras comunidades autónomas en que las encuestas han dibujado panoramas ajustados después de las elecciones. Otra vez los pactos postelectorales volverán a ser determinantes para decidir quién se queda el gobierno.
 

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De entrada el PSOE tiene más terreno a proteger porque gobierna -o forma parte del gobierno- en 10 de las 12 comunidades en qué se la juegan estas elecciones autonómicas (Aragón, Asturias, Illes Balears, Islas Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, País Valencià, Navarra y la Rioja). Por su parte, el PP tan solo tiene la llave de dos autonomías (Comunidad de Madrid y Murcia) mientras que en Catalunya, Andalucía, Galicia, el País Vasco, Castilla y León no se abren las urnas.

El principal territorio en disputa, con fuerte carga simbólica, es el País Valencià. Allí, gracias al Pacte del Botànic, el PSOE, Compromís y Unidas Podemos controlan la Generalitat valenciana desde el 2015, y el PP, con la candidatura de Carlos Mazón, está dispuesto a arrebatarles la corona. Por eso, tanto Feijóo como Sánchez se han volcado en la campaña valenciana y han viajado a dar mítines de peso, a la Ciudad de las Artes y las Ciencias y a la plaza de toros de la capital valenciana. Desde Ferraz y desde Génova interpretan que el resultado en el País Valencià será un adelanto de lo que puede pasar a las elecciones generales previstas para finales de año. Hasta el momento, el CIS ha enviado un mensaje de calma para el PSOE porque, según la macroencuesta preelectoral, Ximo Puig podría reeditar el Pacte del Botànic otra legislatura.

Estos comicios serán determinantes también para Núñez Feijóo que, gracias a la absorción de los votos de Ciudadanos y al intento de arañar a Vox, se afana por coger a Pedro Sánchez algunos territorios controlados por el PSOE. El éxito o fracaso del gallego se medirá en función de cómo quede la balanza. Y el principal objetivo es el País Valencià, que se ha convertido en la madre de todas las batallas.

En un escenario de máxima volatilidad y en parlamentos mayoritariamente muy fragmentados, hay muchas pocas certezas este 28 de mayo. Repasando la tendencia de las encuestas, se dibuja un escenario abierto en las Illes Balears, Aragón, Cantabria, Navarra y la Rioja. En las Baleares, Francina Armengol (PSIB-PSOE) tiene la voluntat de repetir el Pacte de Bellver, firmando una alianza con Més y Podemos. En el otro lado de la balanza, el PP, a quien algunas encuestas sitúan como ganador, tendría que sumar con Vox para desbancar a Armengol del gobierno de las Islas Baleares. En Aragón se prevé un escenario de máxima fragmentación parlamentaria que anticipa un panorama muy ajustado. El socialista Javier Lambán también tendrá que tejer un acuerdo multipartito con Podemos, Izquierda Unida y la Chunta Aragonesista si quiere repetir mandato. El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, candidato del PP al gobierno regional, es la principal amenaza para hacer sombra a Lambán. En esta comunidad, la irrupción de la candidatura de la España vaciada -Aragón Existe- puede hacer decantar la balanza.

La situación también está igualada en Navarra y en la Rioja. En la comunidad foral, María Chivite (PSOE) se propone reeditar pacto con las izquierdas y se puede ver beneficiada de la división de la derecha, que en el 2019 se presentó bajo la coalición de Navarra Suma (Unión del Pueblo Navarro, el PP y Ciudadanos). En la Rioja, las fuerzas también están ajustadas después de una legislatura en la que el PSOE ha gobernado gracias a un acuerdo con Podemos. Todavía más al norte, Miguel Ángel Revilla (Partido Regionalista de Cantabria) vivirá un domingo de infarto si tenemos en cuenta las encuestas. El CIS le pronostica un porrazo electoral que le haría peligrar el gobierno, que ha compartido con el PSOE en los últimos 4 años, en beneficio del tándem PP-Vox.

A tenor de los sondeos que se han publicado hasta el día de las elecciones, Pedro Sánchez podría respirar tranquilo y mantener, sin aparentes problemas, los gobiernos de Extremadura, Castilla-la Mancha, las Islas Canarias y Asturias. El más consolidado es el extremeño socialista Guillermo Fernández Vara, que gobierna con mayoría absoluta. Si pierde esta situación de privilegio, el PSOE tendrá que pactar con Unidas miedo Extremadura. Otro que tiene en juego la mayoría absoluta es el castellanomanchego Emiliano García Page, que aspira a reeditarla. Si no lo hace, también tendrá que buscar el apoyo de las izquierdas. En las Islas Canarias, el socialista Victor Torres es el mejor situado para ganar las elecciones y repetir alianza con las fuerzas progresistas, tal y como le pasa al asturiano Adrián Barbón, que aspira a repetir ejecutivo monocolor aunque con minoría parlamentaria.

Comunidad de Madrid y Murcia, los feudos del PP

Donde parece que no hay discusión posible es a la Comunidad de Madrid y a la Región de Murcia. En Madrid, Isabel Díaz Ayuso tiene el viento a favor para repetir gobierno en solitario y el apoyo externo de Vox, aunque la dirigente popular, que ha bajado a la arena por las listas de Bildu, aspira a conseguir la mayoría absoluta, que tendrá que batallar en las ciudades del sur de la región. Por ahora, todas las encuestas la dejan a las puertas de este éxito electoral después de arrasar en las elecciones de 2021.

De la misma manera, el popular murciano Fernando López Miras parece que no tendrá problemas para volver a comandar el gobierno regional, aunque, según los barómetros, tendrá que ser con una alianza con la ultraderecha. Después de la moción fracasada de 2021, el PP expulsó a Ciudadanos del ejecutivo e incorporó a los diputados naranjas tránsfugas y un disidente de la extrema derecha. En la ciudad autónoma de Ceuta, el PP confía en mantener el oasis después de que el presidente Juan Jesús Vivas acumule 24 años al cargo. En cambio, en Melilla habrá cambio porque Eduardo de Castro, expulsado de Ciudadanos, dejará la presidencia al no presentarse a las elecciones. Juan José Imbroda (PP) espera recuperar el trono de la ciudad autónoma después de una campaña salpicada por el escándalo de la compra de votos por parte de Coalición por Melilla.

Aun así, la estrategia y el liderazgo de Feijóo quedará en duda si solo consigue conservar las dos comunidades que ya controla, la Comunidad de Madrid y Murcia. El éxito se calibrará por las comunidades que pueda arañar a Pedro Sánchez, que está convencido que podrá blindar el poder territorial que tiene después del 28 de mayo.

Allí donde no hay autonómicas

Este domingo solo hay municipales, y por lo tanto no hay urna para las autonómicas, en Catalunya, Euskadi, Andalucía, Galicia y Castilla y León. En Catalunya, Pere Aragonès (ERC) aguanta un gobierno en solitario a la Generalitat después de romper peras con Junts per Catalunya, que ha pasado a la oposición; en Euskadi Iñigo Urkullu (PNV) mantiene la lehendakaritza gracias al apoyo de los socialistas vascos; en Andalucía Juanma Moreno Bonilla (PP) tiene la mayoría absoluta; en Galicia Alfonso Rueda (PP) gestiona la cuarta mayoría absoluta que consiguió Núñez Feijóo y, en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP) comparte gobierno con Vox.