Lo que está en juego en las elecciones autonómicas 2023 no es solo el futuro de las autonomías, sino también el futuro de La Moncloa. De hecho, el PSOE y el PP tienen el foco sobre una comunidad en concreto: el País Valencià, el campo de pruebas de las elecciones generales. Los populares necesitan el Consell para llegar al Gobierno, mientras que los socialistas lo necesitan para mantenerse. Es así como Ximo Puig se ha convertido en el bastión valenciano de Pedro Sánchez. Una tercera legislatura del actual president de la Generalitat aumenta exponencialmente las posibilidades de su homólogo español ante Alberto Núñez Feijóo en los comicios de diciembre.
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Habiendo perdido Andalucía (histórico feudo socialista) y sin posibilidades en la Comunidad de Madrid, Puig es ahora la esperanza de Sánchez. Hay quien podría pensar que el PSOE también se la juega en autonomías como Aragón, Castilla-La Mancha o Extremadura... pero quién quiere enemigos teniendo amigos como Javier Lambán, Emiliano García-Page o Guillermo Fernández Vara — que no hacen más que atacar al presidente del Gobierno, hasta el punto que el PP ha buscado su complicidad en varias ocasiones. El valenciano no es así: es capaz de encontrar el equilibrio entre la crítica y la lealtad, sin llegar a la incondicionalidad de la mallorquina Francina Armengol.
La independencia de Ximo Puig
Es decir, que uno de los principales valores de Puig (y del PSPV) es la cierta independencia que mantiene respecto de Madrid. El president de la Generalitat Valenciana ya cambió los planes de La Moncloa con su famosa rebaja fiscal, del septiembre pasado — en contexto de crisis inflacionista. En esta línea, también fue pionero con un acuerdo con los supermercados para abaratar los alimentos. Y no hay que olvidar que nunca se ha escondido de criticar Sánchez, pero con mucho más respeto que los sospechosos habituales mencionados. Mientras los Lambanes, Pages y Varas de turno crucificaban al presidente español por la reforma de la sedición, Puig salió a decir que se había hecho tarde.
La independencia del valenciano llega hasta el punto que parece ser el único socialista que todavía cree en el federalismo. Se puede decir que el PSPV ha desplazado al PSC en este aspecto, con Puig haciendo propuestas para "descentralizar España" con el traslado del Senado en Barcelona. De hecho, Puig es aquel president que ha puesto sobre la mesa la necesidad de reforzar los vínculos entre el País Valencià, Catalunya y las Illes Balears con el fin de crear una especie de "Commonwealth mediterránea" — tal como proclamó él mismo desde Barcelona, a finales del año 2020. Incluso consiguió que Sagunt desplazara Barcelona para la gran fábrica de baterías de Seat. Eso sí, el catalán lo tiene un poco olvidado, como mostró en el inicio de la campaña electoral.
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Ximo Puig, hacia la tercera legislatura
Así las cosas, el candidato del PSPV llega con opciones de retener el gobierno tras las elecciones autonómicas del 28 de mayo. El sondeo del CIS para el inicio de la campaña electoral pronostica la reedición del pacto del Botànic: los socialistas mejorarían resultados y obtendrían 30-34 diputados, mientras que Compromís ganaría 15-19 y Unidas Podemos sobreviviría con 2-5 escaños. En la parte superior de la horquilla, las fuerzas de izquierdas superarían holgadamente la mayoría para hacer gobierno (58); en la parte inferior, es verdad que se quedarían solo con 47 de los 50 diputados necesarios. Pero da igual, porque el PP y Vox no sumarían mayoría ni en la franja más optimista (48) ni en la más pesimista (39).
La madre de todas las batallas se librará en el País Valencià, donde el resultado servirá de termómetro para las elecciones generales. Puig sabe qué es lo que se juega. Ya no él mismo, sino su partido en general. Una tercera legislatura parece garantizar un nuevo gobierno de Sánchez, de manera que el candidato del PSPV se ha puesto las pilas para intentar retener el Consell sea como sea. Un cambio importante de cara a las autonómicas es que el presidente de la Generalitat no se presentará por Castelló, como siempre había hecho: ahora se presentará por València, para intentar ganarle la pugna al PP en la capital.