El candidato del Partido Popular a las elecciones al Parlament de Catalunya del 12 de mayo, Alejandro Fernández, ha presentado esta noche sus propuestas sobre vivienda en compañía de Paloma Martín, vicesecretaria de vivienda y Dani Sirera, presidente del grupo municipal del PP al Ayuntamiento de Barcelona. En un acto de pequeño formato ante una treintena de personas y flanqueado por miembros de las juventudes del partido, las Nuevas Generaciones, Fernández ha asegurado que su formación garantizará "trabajo y vivienda para los jóvenes", añadiendo que "eso los hará libres, y eso da miedo al independentismo y las izquierdas".
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En un acto abierto por un Dani Sirera, presidente del grupo municipal del PP al Ayuntamiento de Barcelona, terriblemente afónico, Fernández ha aprovechado para agradecerle su trabajo en la Casa Gran con un mensaje que, cuanto menos, no ha tenido muy presente el pasado reciente del PP en el Ayuntamiento: "En qué buenas manos está el grupo municipal en Barcelona", ha afirmado Fernández en agradecimiento a Sirera añadiendo que "el PP no es un partido de saltimbanquis", una definición que el candidato ha aplicado a Colau, pero que perfectamente podría haber aplicado al predecesor de Sirera en el Ayuntamiento, el defenestrado Josep Bou.
En todo caso, en un discurso con carga municipal, Fernández ha apuntado que Ada Colau, antigua activista a favor de la ocupación, "en un giro estrambótico se convirtió en alcaldesa de Barcelona" y aunque inicialmente quería hacer como "Robin Hood", por aquello de "tomar el dinero a los ricos para repartirlo equitativamente entre los pobres", el resultado final ha sido un "fracaso rotundo en la limitación del alquiler, una política de incentivo de la ocupación ilegal y la conversión de Barcelona como paraíso de la ocupación ilegal y con trabas constantes a la promoción de vivienda".
Por todo ello, Alejandro Fernández ha anunciado tres paquetes de medidas en vivienda: "garantizar el derecho a la vivienda por parte de los poderes públicos y no por parte de los privados; en lugar de hacerle la vida imposible e imponer condiciones a los propietarios, proponemos exenciones fiscales para los que alquilen a menores de treinta años, y ayudas directas a los arrendatarios". En el tramo final de un acto que nada más ha llegado a los veinte minutos, Fernández ha puesto la directa para dirigirse a lo que serán sus demonios durante la campaña, el independentismo y las izquierdas. "A los jóvenes les queremos dar trabajo y vivienda porque eso los hace libres y eso da miedo a la izquierda y el nacionalismo". De hecho, rodeado de jóvenes del partido, a quien ha definido como "rebeldes de verdad", ha insistido en que el PP apela "a la cultura del esfuerzo" y que favorecer el alquiler y el trabajo para jóvenes se convertirá en una herramienta para combatir la izquierda y el independentismo.