Entrando en la recta final de campaña y con las elecciones del 12 de mayo ya en el horizonte, los pactos electorales ganan peso ante unas encuestas que no dan mayoría a ninguna formación y haciendo necesarios los acuerdos postelectorales. Esta mañana, Salvador Illa ha abierto la puerta a un tripartito mientras que Carles Puigdemont asegura que la primera persona a la que llamará será Pere Aragonès. El republicano, sin embargo, ha descartado hablar de pactos hasta que no vote la ciudadanía y no se ha mojado cuando ha sido preguntado por con quién prefería llegar a acuerdos.

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A pesar de las encuestas, que lo sitúan en tercera posición, Aragonès se ha mostrado convencido en una rueda de prensa en la agencia Efe, que puede revalidar la presidencia de la Generalitat y ha condicionado los pactos tras el 12-M a las propuestas: "Toda la política de acuerdos será a partir de las propuestas, este es mi objetivo y es el más honesto con la ciudadanía". Aragonès ha recordado que sus objetivos para la legislatura son un referéndum acordado, financiación singular, refuerzo del Estado del bienestar y de la lengua catalana.

Preguntado por quién ve más cerca de estas propuestas, si Junts o el PSC, ha concluido que son estas dos formaciones las que se tienen que definir: "Ellos decidirán y se definirán en base a las propuestas. Yo no soy quién para decir que ha de ser Junts o el PSC". Este domingo, Aragonès atacó duramente a los socialistas, a quien les reprochó que se han alejado del catalanismo y pidió a los progresistas catalanes que votaran ERC ante un PSC más conservador que nunca.

Aragonès reprocha a Puigdemont que no quiera debatir

En este sentido, Aragonès ha criticado muy duramente a sus rivales electorales, acusándolos de no tener propuestas para el país, especialmente Carles Puigdemont, lamentando que este haya rechazado los diversos debates que le han propuesto desde Esquerra, convencido de que tiene "miedo" porque no tiene ninguna propuesta. El president del Govern y candidato a la reelección ha puesto como ejemplo la situación que se vivió después de las generales del 23 de julio, cuando los republicanos adelantaron que pactarían a cambio del traspaso de Rodalies, continuar con la mesa de diálogo y una ley de amnistía: "Carles Puigdemont dijo que nunca en la vida investiría a Pedro Sánchez y este hoy es presidente con los votos de Puigdemont", ha rememorado. También ha criticado estos dos partidos para empezar a repartirse las sillas" antes de que los catalanes vayan a votar el domingo, cosa que ha descrito como una "falta de respeto".

Ante las encuestas, que auguran una fuerte bajada de los republicanos en las elecciones del 12 de mayo, Aragonès ha querido quitar peso a estas previsiones. Lo ha hecho recordando de nuevo el 23 de julio, cuando los sondeos daban por hecho una mayoría absoluta de PP con Vox, que quedó lejos de producirse: "Nosotros tenemos respeto por los ciudadanos de nuestro país y seguiremos trabajando para obtener el máximo de apoyos. No entraremos a comentar unas encuestas", ha resuelto el republicano.