Pere Aragonès se ha sumado a las críticas contra el presidente de UGT, Matías Carnero, para sus insultos en Carles Puigdemont. Yendo más allá, sin embargo, ha pedido al líder del PSC, Salvador Illa, que rechace "inmediatamente" las palabras de Carnero, que cierra la lista de los socialistas para Barcelona y que ha desbarrado precisamente en un acto del partido con los sindicatos, si quiere resultar "creíble". Aragonès hace referencia a la situación de Pedro Sánchez, que en la última semana ha ido denunciando los ataques de la máquina de barro, el nuevo concepto preferido del PSOE, y con quien Illa y el conjunto del PSC se ha volcado durante la primera semana de campaña. "Las lamentables palabras insultando al presidente Puigdemont hoy en un acto del PSC tendrían que ser rechazadas inmediatamente por Salvador Illa, si quiere ser creíble. Para no querer el barro, se han metido con los dos pies", ha ironizado Aragonès en una mensaje publicado en las redes sociales.

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Unas palabras más propias de la ultraderecha

Las "palabras insultantes" a las que hace referencia Aragonès son una intervención de Carnero en un acto del PSC con los sindicatos en plena campaña electoral: "Esta mañana, cuando abría el buzón de mi casa, me llegaba el voto de Puigdemont, este señor que está fuera. Va sentado en un coche —que por cierto es un Volvo, el que quiere patria y país— (ha ironizado en medio de risas y aplausos de los delegados sindicales que han asistido al acto). Mi pregunta es: ¿por qué no se hizo la foto en el maletero?", ha desbarrado Carnero ante las risas de la mayoría de los presentes. Canero ha intentado bromear con un hecho que a menudo utiliza la ultraderecha para ridiculizar a Puigdemont y que lo mismo presidente en el exilio ya ha negado: que se trasladase a Bélgica escondido en el maletero de un coche.

El president Aragonés no es la única voz de Esquerra que ha censurado las palabras de Matías Carnero intentando ridiculizar a Puigdemont. También lo han hecho figuras como Joan Tardà o la exconsellera Dolors Bassa, que había sido secretaria general de UGT en Girona. El exportavoz de los republicanos en Madrid ha cargado duramente contra el presidente del sindicato, asegurando que sus palabras ofenden a los sindicalistas y también a la gente de izquierdas de Catalunya que son ajenos a Junts: "Por el buen nombre del sindicato que presides, controla la catalanofobia” le ha espetado.