La coalición Comuns-Sumar, liderada por Jéssica Albiach, aspira a tener la llave de un futuro gobierno “progresista y de izquierdas” a pesar de haber perdido dos escaños a las elecciones de este domingo y haberse quedado en solo 6. Como le pasó a Unidas Podemos cuando entró en el Gobierno de coalición con el PSOE de Pedro Sánchez el año 2020, paradójicamente los comuns podrían pasar a tener, por primera vez, poder en la Generalitat en un momento de declive electoral. Los seis escaños conseguidos por los comuns son de Barcelona, ya que el partido ha perdido el escaño que tenía en Tarragona.

El escaño que, con el 95% del escrutinio, el PSC ha birlado a Junts en Lleida, ha sido celebrado en la sede de los comuns, pues era el que hacía falta para que los tres partidos sumaran los 68 escaños que hacen la mayoría.

Con el pactómetro en la mano, los 6 escaños de los comuns sirven, junto a los 41 del PSC y a los 20 de Esquerra, para sumar justo los 68 necesarios para formar gobierno en mayoría, con un 99% escrutado. Las reuniones entre partidos, en cualquier caso, serán clave para configurar este tripartito, ahora mismo la opción que más suma. Sin embargo, el líder de Esquerra, Pere Aragonès, ha dejado claro que se irá a la oposición, por lo que las negociaciones de los próximos días serán clave, o bien para hacerle cambiar de opinión o bien para un Govern de Illa con los comuns en minoría. 

“No es el resultado que esperábamos, pero es posible abrir una nueva etapa de izquierdas en Catalunya”, ha dicho Albiach, escueta, tras la jornada electoral. 

“Somos imprescindibles y hacemos un llamamiento a las fuerzas de izquierdas del Parlament para construir juntas un Govern que responda a las necesidades de este país”, ha dicho, y ha enviado un recado a Illa al recordarle que “esto no es posible con una sociovergencia”. 

“No fallaremos, nos ponemos a trabajar para hacer posible este Govern de izquierdas que Catalunya necesita y merece”, ha completado. 

Después de perder con la alcaldía de Barcelona de Ada Colau su representación institucional más importante, el grupo político, aliado con Sumar, confía en una hipotética presencia en un nuevo tripartito de izquierdas con Esquerra y PSC. Ya lo integró Iniciativa per Catalunya Verds, antecesores de los comuns entre los años 2003 y 2010, liderados respectivamente por Pasqual Maragall y José Montilla, del PSC.

La negativa de los comuns al Hard Rock Café rompió la mayoría necesaria para aprobar los presupuestos y precipitaron el avance electoral. Ahora, lucharán para que el nuevo ejecutivo, liderado por el socialista Salvador Illa, deje fuera de sus planes este proyecto lúdico en Tarragona.

Los Comuns, que se reflejan ahora mismo en el papel de Yolanda Díaz en el Gobierno, quieren conseguir un ejecutivo con foco social que ponga énfasis en el acceso a la vivienda, arma de campaña principal del partido. También lo fue para Ada Colau como candidata antes de entrar en el consistorio, donde no obtuvo sus hitos a pesar del aumento de construcción de vivienda social. La exalcaldesa pasó la noche en la sede electoral, donde también estaba el actual ministro de cultura, Ernest Urtasun.