El president de la Generalitat de Catalunya y candidato de ERC el 12-M, Pere Aragonès, dejará la política después de los malos resultados de los republicanos el pasado domingo. ERC pasó de sus 33 diputados a 20 y su candidato ha asumido responsabilidades después de este porrazo, a pesar de la intención de Oriol Junqueras de seguir liderando el partido. Pere Aragonès, con 41 años, ha sido el presidente más joven desde que se restauró la Generalitat de la mano del president Francesc Macià. Desde que el president Pujol asumió la presidencia del país, los expresidents reciben determinadas retribuciones con el objetivo de mantener la honorabilidad del cargo de presidente.

El estatuto de expresidents de la Generalitat determina que los expresidents pueden cobrar una asignación pública del 80% de lo que cobraban cuando estaban al cargo durante un mínimo de una legislatura y un máximo de la mitad de años que duró su mandato. Pere Aragonès todavía tiene un salario de 136.177 euros al frente del Govern y, si se aplica esta norma, tendrá derecho a cobrar un total de 108.941,6 euros brutos. Eso equivale a 9.078 euros mensuales que Aragonès recibirá, como mínimo, durante una legislatura.

Sin embargo, la ley determina que este sueldo es incompatible con tener una nómina en una empresa privada, tal como le sucedió al presidente Montilla cuando accedió al consejo de administración de la compañera participada por el Estado Enagás con un sueldo de 175.000 euros.

Despacho propio, chófer, coche oficial, tres trabajadores y un presupuesto

Un expresident también tiene otros beneficios, como la posibilidad de tener un despacho propio, un chófer, un coche oficial y tres trabajadores y un presupuesto de hasta 60.000 euros para gastos, entre los cuales no se contemplan las últimas partidas. El estatuto de expresidents también determina que cuando Aragonès haga los 65 años, tendrá derecho a recibir una pensión de jubilación, equivaliendo al 60% del sueldo del cargo de presidente. Por lo tanto, cuando se jubile, Aragonès recibirá 81.706 euros anuales. El Parlament de Catalunya puede retirar todos estos beneficios para los expresidentes con una mayoría de dos tercios.

Las renuncias de los presidentes Pujol y Maragall

El primer president a renunciar a su oficina, a esta jubilación y al título de Muy Honorable fue el president Pujol después de hacer público la deja de su padre Florenci. También renunció el president Pasqual Maragall a causa del Alzhéimer que sufre desde el 2007. Sin embargo, el president Maragall recibe una aportación directa de la Generalitat por su enfermedad. En el 2022 disfrutó de una asignación de 48.000 euros brutos, 36.820,80 euros limpios y además la conselleria de Presidencia pagó 6.421,50 euros en dietas de escoltas.

Asimismo, el president Montilla mantiene su oficina de expresidente en la avenida Diagonal de Barcelona con un alquiler anual de 117.017 euros. Montilla tuvo unos gastos, a modo de ejemplo, de 16.311,99 euros en seguridad, 7.986 euros en el mantenimiento de su página web y 2.996,70 euros en prensa, con un gasto total de 34.537,74 euros.

Por su parte, el president Mas tiene una pensión vitalicia de 92.000 euros, mientras que su oficina gastó 44.873,14 euros en el 2023. La partida más importante que tuvo el año pasado fue la de 16.385,75 euros en seguridad, mientras que tuvo un gasto de 14.326,40 euros para videopodcasts. Puigdemont es el único president que sigue en activo políticamente. Disfruta de su oficina y el año pasado gastó hasta 18.655,66 euros en gastos como el transporte, hoteles o dietas. El president Torra todavía no se ha podido jubilar, porque tiene 61 años. Cuándo lo pueda hacer tendrá un sueldo de 92.000 euros y ya ha acabado su asignación temporal de president. Su oficina gastó 21.028,35 euros en el 2023.