Alejandro Fernández Álvarez (Tarragona, 1976), se presenta como candidato del Partido Popular a las elecciones al Parlament de Catalunya del 12 de mayo con una seguridad que seguro que le envidian sus oponentes. Sabe, porque todas las encuestas así se lo dicen, que en el peor escenario dibujado por los sondeos, el PP triplicará resultados, y en lo mejor posible, los quintuplicará y, además, será determinante para la configuración del futuro Govern. Eso no impide que, como buen candidato, repita que su objetivo no es otro que el de devenir "president de la Generalitat de Catalunya", pero no por eso deja de ser consciente de que al día siguiente del 12-M deberá jugar sus cartas para influir en la constitución del futuro Govern.

➡️ Alejandro Fernández: "Estoy de acuerdo con lo que hizo Daniel Sirera, pero los escenarios son diferentes"

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En este escenario y en el marco de una campaña electoral marcada por la "performance" de Pedro Sánchez, Fernández visita el plató de ElNacional.cat para explicar cómo ve la política española y catalana, lo que ha dado de sí la legislatura y sus planes de futuro, afirmando que su deseo para los próximos cuatro años es el de acabar con "el procés entero", pero al mismo tiempo asegurando que "Salvador Illa no sería un buen president de Catalunya". Todo ello puede conducirlo a 'hacer un Sirera', la contraparte necesaria de 'hacer un Collboni'. En este contexto, sin embargo, Fernández muestra todo su apoyo a la decisión del cabeza de filas del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, pero al mismo tiempo marca distancias: "La política local y la política autonómica son escenarios radicalmente diferentes".

Lo que pasó el lunes pasado nos obliga a preguntarle si le sorprendió el no anuncio de Pedro Sánchez en esta semana tan marcada por esa decisión.
Mentiría si dijera que lo tenía claro, pero es evidente que la posibilidad de que hiciera lo que hizo era la mayoritaria. Eso de marcharse porque está enamorado... o vas por la vida de killer, que es lo que ha hecho Pedro Sánchez toda la vida, o vas de ingenuo enamorado. Y este papel de ingenuo enamorado, yo no me lo trago, y es lo que finalmente pasó. Ahora, reconozco que en algún momento final, dudaba, quizás la performance que estaba montando parecía de alguien que se marchaba y, por lo tanto, nos tuvo desconcertados unas horas, eso es verdad.

 

¿Cómo cree que esos cinco días y lo que ha ocurrido después pueden afectar al 12 de mayo, si es que pueden afectar, y en su caso concreto, si eso puede aumentar o disminuir su expectativa de voto?
A mí, independientemente de que la gente me vote o no, no me gusta insultar la inteligencia del electorado y, por lo tanto, me decepcionaría mucho que alguien cambiara el sentido de su voto por la performance psicodramática y reality show sobre su familia y sus sentimientos, que ha montado el señor Sánchez. Me gustaría pensar que la sociedad catalana es más madura que eso y que nadie cambiará su voto por semejante cosa.

¿Ni aunque sea para subirse al tren de la regeneración democrática, como dijo Sánchez?
Es que la regeneración democrática del señor Sánchez es muy curiosa. Según él, la regeneración democrática tiene que venir por el hecho de que un juez ha admitido a trámite una denuncia contra su mujer. Es decir, lo que dijo, porque lo dijo, es que eso no puede pasar. Porque su mujer —porque él lo dice, porque es Pedro Sánchez, plenipotenciario— no puede ser investigada por un juez. Y que si eso pasa es que existe un problema de crisis democrática y, por lo tanto, se tiene que regenerar. Y la otra cosa que dijo, que es todavía más preocupante, y el tiempo les acabará pasando factura a ustedes, es que los medios de comunicación deben decir lo que él diga. Porque él es quien tiene el termómetro de lo que es digno, de lo que es ético, y si a alguien se le pasa por la cabeza insinuar en una información que su mujer tuvo una conducta, ya no hablo de ilegal, simplemente éticamente reprobable, pues es que es 'fachosfera'. Eso es lo que dijo. Por lo tanto, yo creo que eso requiere una respuesta. Estamos ante un personaje que tiene tics autoritarios y que además utiliza un argumento y un recurso típico de este tipo de personajes, que es el sentimentalismo, la identificación de sus sentimientos personales y familiares con el interés general. Él dice que está enamorado, yo también, seguro que ustedes también. Lo estamos todos, pero yo no me dedico aquí a explicar mi vida, y a intentar dar lástima y este tipo de cosas.

Foto: Montse Giralt

¿Usted que la ha vivido desde el minuto uno, como definiría, con una frase o un pensamiento, la legislatura que acabamos de dejar?
Pues yo diría que ha sido una legislatura de transición, porque no hemos tenido president de la Generalitat. El señor Aragonès intenta basar su capital político en una gestión que no ha aparecido por ningún sitio y a la hora de la verdad no se ha avanzado absolutamente en nada. Y desde este punto de vista ha sido decepcionante, porque es que con los temas fundamentales no se ha producido ningún tipo de acuerdo que permita avanzar a la sociedad catalana.

El señor Aragonès intenta basar su capital político en una gestión que no ha aparecido por ningún sitio y a la hora de la verdad no se ha avanzado absolutamente en nada"

Y de cara a la siguiente legislatura, ¿cuál sería la medida estrella que usted desarrollaría en sus primeros días de gobierno si tuviera posibilidad de hacerlo?
Pues, aunque esta semana ha llovido intensamente, y eso hace que psicológicamente la gente piense que el problema se desvanece, no es verdad. Tenemos un riesgo de una severidad inimaginable y que solo seremos conscientes de la gravedad que tiene cuando cuatro millones de catalanes este verano abran el grifo y no salga agua. Eso es una realidad. Y, por lo tanto, como es una realidad, necesita medidas urgentes. No soy experto en la materia, pero lo que dicen los colegios de economistas y de ingenieros de Catalunya es que las desaladoras son necesarias pero insuficientes, que la regeneración de agua es necesaria pero insuficiente. Para ser capaces de abordar la grave crisis de agua que tenemos en el área metropolitana esencialmente, pero también en los sectores del turismo, ganadería, agricultura e industria, hay que hacer una interconexión con el Ebro, ocho meses de obra, y que esta obra permita hacer extracciones muy puntuales solo en decreto de emergencia de sequía y con los sobrantes que están yendo al mar del Consorci d'Aigües de Tarragona. Y con esta agua que está yendo al mar, solucionas el problema de agua de toda Catalunya tranquilamente. Y solo los ayatolás de un medio ambiente malentendido pueden estar en contra de eso. Y solo la gente cobarde que en privado te dice que esta sería la solución técnica porque te lo dicen los expertos, pero no sé qué miedo tienen, y hablo del resto de partidos, todos, intentan decir que comprando cuatro desaladoras fotovoltaicas móviles resolverás el problema. No es verdad. El agua solo la echas en falta cuando no la hay. Ya sé que parece una perogrullada, pero es la verdad. Una de las cosas que explican los expertos es que Catalunya tiene que trabajar con la premisa de que no lloverá. Y que, por lo tanto, debe aprovechar los recursos hídricos que tiene de los ríos y también de la reutilización de desaladoras de una forma integral. Y ahora mismo tenemos un río, el Ebro, que evidentemente requiere infraestructuras en el Delta, que, por cierto, la regresión continúa de una manera muy preocupante, pero se están enviando al mar cantidades de agua que resolverían el problema tranquilamente.

Si trabajar para paliar la sequía sería la primera medida que implementaría si usted gobierna, ¿cuál sería la medida actual que usted revocaría, si pudiera hacerlo?
El procés entero. Yo tengo la sensación de que Esquerra y Junts no son independentistas, son procesistas. Que son cosas distintas. Es decir, lo que hacen es vivir, parasitar el anhelo sincero de independencia de mucha gente que se los cree. Pero ellos, a la hora de la verdad, lo que hacen es un procés que está degradando la economía, la seguridad ciudadana, el prestigio de Catalunya, la solidez de sus instituciones... Es decir, un auténtico desastre. Y lo más grave de todo es que quieren volver al inicio, a la casilla de salida. Es decir, Esquerra dice que quiere volver a la pantalla del referéndum, aunque el señor Aragonès prometió solemnemente en su plan de mandato cuando fue investido, textualmente djo: "Aplicaré el mandato del 1 de octubre". Mentiroso, no lo ha hecho. Y el señor Puigdemont dice que quiere volver a la casilla de la declaración de los 8 segundos, la DUI de 8 segundos. No sé si la quiere hacer de 10 o de 14. Pero eso es procesismo. El procés no lleva a la independencia. Yo no tengo nada que decirle a una persona que se sienta solo catalana. Yo me siento catalán y español y pido respeto por mi sentimiento y ofrezco respeto por el sentimiento de los demás. Ahora, una cosa es ser independentista y otra cosa es ser procesista. Y ahora mismo Esquerra y Junts son procesistas.

 

Uno de los motivos para esta independencia, dicen Esquerra, Junts y otras formaciones, es que Catalunya está mal financiada, y que teniendo la autonomía fiscal plena y que se puedan controlar todos los impuestos, todos los tributos, es como se podría lograr una plenitud como país. Voy a la base de esta pregunta. ¿Catalunya está mal financiada?
Sí, pero el sistema actual de financiación lo aprobaron Esquerra Republicana, PSC e Iniciativa per Catalunya. Y dijeron en el año 2009, cuando se aprobó, que era un sistema que iba a tener 25 años de vigencia y que era el mejor sistema del mundo mundial. Y que tenía que resolver los problemas. Mentira, ha sido un fracaso. La segunda cuestión es que según una parte sustancial de los políticos independentistas, eso ya era pantalla pasada. Si tú quieres conseguir un mejor sistema de financiación para decir que te vas al día siguiente, no es demasiado coherente. O una cosa o la otra. Lo que no podemos hacer son planteamientos que sean contradictorios en su propia naturaleza.

Foto: Montse Giralt

Usted no es independentista, pero dice que Catalunya está mal financiada. ¿Qué propuestas tiene el Partido Popular para mejorar esta financiación para Catalunya?
Pues un sistema que sea capaz de corregir las deficiencias del actual, que básicamente deja a tres comunidades autónomas que son Balears, Comunitat Valenciana y Catalunya en una posición de ordinalidad excesivamente baja respecto de lo que aportan. Y, por lo tanto, este sistema lo tenemos que cambiar, primero buscando alianzas en lugar de enfrentamiento con otras comunidades autónomas para tener la fuerza suficiente. Eso de pedir un nuevo modelo de financiación y no acudir a las conferencias de política fiscal y financiera, que es donde se toman las decisiones, es incompatible. Y la siguiente cuestión es que los tres modelos de financiación que se han aprobado desde la recuperación de la democracia, dos que fueron con el gobierno de José María Aznar y uno con el gobierno de Zapatero, se hicieron de manera multilateral, es decir, con un acuerdo entre todos, si no, no funciona. Y después otra cosa que es motivo de reflexión. Digan lo que digan, que mienten, históricamente, el catalanismo político siempre ha preferido el 'peix al cove' que el pacto fiscal. Es la realidad. Otra cosa es lo que dicen. Y eso tiene mucho que ver con una cuestión que en el País Vasco y en Navarra no pasa, cuando se tiene que calcular el cupo vasco, que son las prestaciones de desempleo y las pensiones. Catalunya es una sociedad mucho más grande, con mucha más complejidad, con una tasa de envejecimiento relevante y cuando tienes que hacer el cálculo después de recaudar los impuestos, no solo haces el cálculo de tener toda la capacidad fiscal, lo tienes que hacer también en la recaudación y en el gasto y, por lo tanto, tienes que calcularlo todo y aquí es cuando en su momento Jordi Pujol dice "no lo tengo tan claro, esto del pacto fiscal, prefiero el 'peix al cove'". Y creo que en Catalunya, en el fondo, nadie pide el pacto fiscal.

Pedir un nuevo modelo de financiación y no acudir a las conferencias de política fiscal y financiera, que es donde se toman las decisiones, es incompatible"

Le hemos oído criticar en esta campaña, básicamente, a dos frentes. Al independentismo y a Salvador Illa, el PSC y el PSOE. Si tan mal lo hace el PSC, imagino que no investirá a Salvador Illa como president si tiene la oportunidad, ¿verdad?
Yo me presento como candidato a la presidencia de la Generalitat de Catalunya. Y, por lo tanto, mal candidato sería si me dedicara a hacer propaganda del resto de candidatos. Yo no veo a nadie que diga que me haría a mí presidente, ¿yo por qué lo tengo que decir? Ahora, después tienen que decidir los catalanes con su voto. Pero como puede usted imaginar, el señor Illa, ni una mala palabra ni una buena acción, que es el lema que debería llevar en sus vallas publicitarias, tengo clarísimo que no sería un buen president de Catalunya.

 

A menudo se ha hablado en estos últimos días de la posibilidad de 'hacer un Collboni'. Ahora bien, ¿está usted dispuesto a 'hacer un Sirera'?
Yo estaba de acuerdo y estoy de acuerdo con lo que hizo Daniel Sirera, porque él hizo, con un voto de responsabilidad, algo que la gente se olvida. Y es que el señor Trias se equivocó gravemente. Si tú quieres conseguir el apoyo del Partido Popular, ¿por qué el día antes de la investidura llegas a un acuerdo con Esquerra Republicana? Es que te están insultando, francamente. Hay una frase que me gusta mucho utilizar, que es: 'Dios dijo hermanos, pero no primos'. Si quieres lograr el voto del PP, no puedes hacer un acuerdo con Esquerra Republicana. Es que es evidente, PP y Esquerra Republicana, eso es agua y aceite.

 

Por lo tanto, si se diera una situación similar, esta puerta está abierta.
Yo le vuelvo a repetir, es que creo que son escenarios, la política local y la política autonómica son escenarios radicalmente distintos. Yo me presento para ser president de la Generalitat de Catalunya. Sé que no es una tarea fácil para mí, pero ya veremos qué pasa. La vida da sorpresas.

También existe otro escenario postelectoral. Que haya un bloqueo y que vayamos a repetición electoral. ¿Lo ha pensado? ¿Lo teme? ¿Lo confrontará?
El desafío que tiene Catalunya de cara a estas elecciones y el que tengo yo mismo como candidato del Partido Popular, que es explicar en las cuatro provincias catalanas nuestro proyecto, hace que ahora mismo esté concentrado exclusivamente en eso. No tengo ningún tipo de planteamiento de escenarios de futuro, que si llegan ya llegarán. Pero bastantes problemas tenemos ya en el día a día como para plantearnos todavía más. Si después resulta que la política se bloquea, ya veremos qué hacemos, pero ahora mismo no es el escenario.

Foto: Montse Giralt

En 2021 se presentaron a las elecciones jugándose la supervivencia y ahora se presentan con expectativas de cuadruplicar los diputados. ¿Cómo cree que han llegado hasta aquí?
Hicimos un ejercicio que no es fácil en política. Normalmente, en las noches electorales, todo el mundo dice que ha ganado. Yo recuerdo que esa noche electoral fue muy dura, aunque tuvo algún matiz, porque habían salido unas cuantas encuestas que nos dejaban a cero, con lo cual, a pesar de obtener un resultado malísimo, tuvimos un cierto alivio. Pero lo primero que reconocimos fue que el resultado había sido catastrófico y que tomábamos nota y que analizábamos aquello en lo que nos equivocamos. Cuando haces este planteamiento es cuando estás garantizando que las siguientes te irán mejor. Si después de tener un resultado muy malo empiezas a hacer análisis satisfechos y das por hecho de que el resultado es maravilloso, es la garantía de que en las siguientes elecciones desaparecerás. Y debemos tener presente de que en Catalunya han desaparecido partidos y todavía quedan algunos que pueden desaparecer muy pronto. Por lo tanto, creo que, de la misma manera que cometimos errores, lo que hemos hecho desde entonces está bien, creo que hemos acertado. Independientemente de si la cifra acaba siendo 12 o acaba siendo 13 o 14 o los que sean, de lo que nadie duda es de que el Partido Popular de Catalunya será la fuerza que más crecerá en estas elecciones en escaños y en porcentaje de voto. Eso sí que lo dicen todas las encuestas, todas nos dan que somos la fuerza política que más crece en Catalunya.