El 1 de mayo es el día del trabajador en todo el mundo. Pero en Catalunya, con las elecciones del 12 de mayo a tocar, más bien ha parecido que fuera el día del político. La manifestación unitaria en Barcelona, que se celebra cada año por esta fecha antes de la hora de comer, ha contado con la habitual presencia de los principales sindicatos del país –CC.OO. y UGT, como siempre, al frente–, y también de otras organizaciones políticas y sociales minoritarias que salen a la calle a defender los derechos de los trabajadores y de aquellos colectivos más desfavorecidos. La ocasión, sin embargo, no ha sido desperdiciada por algunos de los candidatos el 12-M, que han querido acaparar el protagonismo y mostrarse como aliados de la ciudadanía. Ha sido el caso de los cabezas de lista de ERC, Pere Aragonès, el PSC, Salvador Illa, y los Comuns, Jéssica Albiach.
Por su parte, el también presidente de la Generalitat ha celebrado que su ejecutivo haya conseguido revertir los recortes que impulsaron los gobiernos liderados por Convergència. "Hemos acabado definitivamente con los recortes, que algunos hacían bajo un discurso moral diciendo que habíamos estirado más el brazo que la manga", ha afirmado Pere Aragonès en un ataque directo contra el espacio de Junts. Las críticas se han dirigido nuevamente contra los juntaires –algunos de sus miembros menos conocidos se han paseado por la manifestación– cuando los ha acusado de estar "orgullosos de los recortes", y por otra parte ha cargado contra el PSC lamentando que sea "el menos catalanista de la historia y el más entregado a La Moncloa".
Mientras tanto, el líder de los socialistas ha pronunciado un discurso más centrado en las propuestas de campaña y menos belicista con los rivales. Antes de empezar la manifestación, Salvador Illa ha garantizado la cogobernanza con los agentes sociales si acaba llegando a la presidencia de la Generalitat para "mejorar la financiación de Catalunya y la eficacia de los servicios públicos". En un intento de llevarse la estima de los sindicatos, el dirigente del PSC ha asegurado que estos son "claves" para la nueva etapa que se abrirá al país a partir del 12-M.
Y por su parte, la candidata de los Comuns, Jéssica Albiach, ha reivindicado el trabajo que ha hecho su espacio político desde el gobierno de coalición español. Así, ha pedido el voto para su candidatura "a todas las personas que no tenían trabajo y ahora tienen, y a todas las personas que tenían un contrato temporal y ahora tienen un trabajo estable con un contrato definido". "Eso ha sido gracias a la reforma laboral de Yolanda Díaz", ha señalado, en referencia a las medidas estrella que impulsó la ministra de Trabajo durante la anterior legislatura. Ha habido también dardos para ERC y el PSC, acusando a los primeros de no haber hecho "mucha cosa" desde la Generalitat, y los segundos de poner "resistencias y reticencias" a las propuestas de los lilas.
Junqueras, Collboni y Palestina, también presentes
La manifestación ha sido multitudinaria, con cerca de un miler de personas en las calles. Entre ellas, otros representados políticos, como el presidente de ERC, Oriol Junqueras, el ministro de Economía, Roger Torrent, o el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, así como una pequeña delegación de Junts con Eduard Pujol y Toni Morral –la CUP aparece por la tarde, en la manifestación anticapitalista–. Más allá de las tradicionales banderas sindicalistas, y de los símbolos socialistas y comunistas que se acaban colando inevitablemente, el protagonismo reivindicativo ha sido para Palestina, con numerosas banderas ondeando por encima de las cabezas. También pancartas y carteles han hecho suya el llamamiento para frenar el "genocidio" que está cometiendo Israel sobre Gaza, y que de momento no ha tenido una reacción contundente por parte de la comunidad internacional. El desfile ha bajado desde la plaza Urquinaona por la Via Laietana y ha acabado con parlamentos de los líderes sindicales.