Pocas horas antes de que se acabe la campaña para las elecciones del 12 de mayo, Ernest Maragall ha cargado muy duramente contra el PSC de Salvador Illa, que ha descrito como un "inmenso engaño" y pidiendo a la gente de izquierdas y progresista del país que no se deje engañar para este partido. Maragall, que fue concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, diputado en el Parlament y conseller de Educació para este partido, ha mostrado su rechazo en varias ocasiones por la "deriva" que está tomando la que un día fue su formación. Como ya ha hecho, por ejemplo, Pere Aragonès durante la campaña, Maragall —que fichó por Esquerra Republicana en 2014— ha denunciado que los socialistas ya no son ni un partido de izquierdas ni catalanista.

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"Dicen socialismo, pero nos ofrecen liberalismo. Para ellos "crecimiento" quiere decir todavía más turistas, grandes casinos y carreteras llenas de coches y camiones," señala Maragall en referencia a la apuesta de los de Salvador Illa para proyectos como el Hard Rock, la ampliación del aeropuerto o el Quart Cinturó. El exlíder de Esquerra en el Ayuntamiento de Barcelona, que dejó a finales del 2023, asegura que el catalanismo del PSC ya no existe, ya que practican el centralismo y "actúan en estricta obediencia al PSOE y contra el interés general de la ciudadanía catalana", poniendo como ejemplo la gestión de Rodalies o materias como la vivienda. También denuncian que mientras hacen bandera del diálogo "aceptan, acompañan o esconden la represión sobre líderes y ciudadanos que defienden un proyecto político de forma pacífica y democrática", como el espionaje con Pegasus o la infiltración policial en movimientos independentistas: "Dicen democracia pero practican impunemente el espionaje político a los adversarios", ha escrito en un tuit en X.

El proyecto del PSC según Maragall: Hard Rock y liquidar la mesa de diálogo

En un segundo mensaje publicado en la misma red social cargando contra el partido de Salvador Illa, el republicano lamenta que su oferta se limita a "abrir el Hard Rock y cerrar la mesa de negociación". "Se llenan la boca de diálogo, pero desde el 2010 no han puesto sobre la mesa ni una sola propuesta para resolver la cuestión catalana. Ahora dicen" desplegar el Estatuto". De hecho nos dicen que vayamos 15 años atrás. Es decir, aceptar resignadamente que este Estado no da más de sí en términos de autogobierno y dar por buena la sentencia del TC del 2010", denuncia Maragall.

En los últimos días ya se había pronunciado en las redes contra el que un día fue su partido, en este caso por el hecho que Salvador Illa haya utilizado el castellano de forma mayoritaria en algunos de sus mítines de campaña, que describe como "legítimo" pero lamenta que al mismo tiempo es "una herramienta potente de descatalanización y una explícita marcha atrás del pacto lingüístico firmado hace bien pocos meses". Yendo más allá, Maragall lamenta que con esta decisión de Illa, que ha estado muy criticado por los republicanos también por haberse referido a Lleida como Lérida, "justifica el abandono de su uso social y promueve la superioridad de hecho del castellano". Por eso, señala que con esta decisión respecto de la lengua, "sea consciente o no", Illa sigue "la vía terrible que hemos visto triunfar social y políticamente en el País Valencià y en las Illes", es decir, lo mismo que hacen PP y Vox al llegar a los gobiernos de territorios de habla catalana: marginar la lengua.