Cuando hace una semana que se empezó la campaña electoral, los pactos de los partidos después del 12-M van ganando protagonismo ante la evidencia de que no habrá ninguno que obtenga mayoría absoluta. Si Salvador Illa ha abierto la puerta por primera vez a hablar con Carles Puigdemont después de los comicios para tratar de formar gobierno, y el president en el exilio ya se ha negado en rotundo desde Argelers, en un mitin desde Reus donde no ha asistido el jefe de cartel, Pere Aragonès, que tenía su primer debate electoral horas después, Marta Rovira ha cargado contra Illa y ha alejado un pacto con su formación.

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Reprochándole en Salvador Illa que no tiene ninguno "caray de proyecto por Catalunya", ha asegurado que su partido no será "muleta de un proyecto que no se dirige a incrementar la justicia social". "No podemos asumir un proyecto que no tiene ningún tipo de visión de futuro para la ciudadanía de este país", ha exclamado desde el exilio, donde el pasado fin de semana recibió a sus compañeros. Esta mañana, Carles Puigdemont había exigido a los republicanos que aclararan si sus votos servirían para hacer presidente en Salvador Illa, que hoy ha sido acompañado por Pedro Sánchez en Sant Boi.

Carme Forcadell recuerda su paso por la prisión

Antes de Rovira, en Reus, han intervenido a tres mujeres, la diputada Irene Aragonès, la cabeza de lista por Tarragona y portavoz Raquel Sans y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell. Estas dos últimas han protagonizado uno de los momentos más emotivos del acto cuando Forcadell ha recordado que Sans, cuando todavía no la conocía, iba a visitarla en la prisión de Mas d'Enric, donde cumplió condena por su participación en el 1 de octubre. Precisamente, funcionarios de esta prisión, donde a mediados de marzo un interno asesinó a cuchilladas a una trabajadora, han interrumpido el discurso de Oriol Junqueras, que les ha pedido que lo dejaran continuar: "No nos dejaremos silenciar por alguien que grita intentando que no hablemos", ha aseverado al presidente de ERC.

En su intervención, en la que Junqueras ha hecho gala de sus conocimientos y ha pedido un micro de mano para poder pasearse por el escenario, ha repasado algunas de lo que paraél son los grandes hitos del gobierno presidido por Pere Aragonès, remarcando que este y su partido trabajan para la Catalunya de los 8 millones de personas, reprochando, a su vez, a PSC y Junts per Catalunya que "añoren los tiempos de la Catalunya de los seis millones", por los privilegios que tenían. En este sentido, Junqueras ha criticado que las personas migradas al país no puedan decidir el futuro que quieren para este el próximo 12 de mayo.

El referéndum del 1-O, una realidad gracias a ERC, según Junqueras

En las últimas semanas, ERC ha sacado pecho más que nunca de sus 93 años de historia desde que se fundó en 1931 en que, como van subrayando los diferentes cargos del partido no ha habido ningún caso de corrupción: "Ni 3% ni mascarillas", ha señalado la portavoz Raquel Sans, que también ha cargado contra Salvador Illa para formar buena parte de sus mítines en castellano. Junqueras ha reivindicado esta historia de su partido desde los años treinta pero poniendo el foco con el referéndum del 1-O: "Somos los que lo hicimos posible porque quien llevó las urnas en las escuelas eran los militantes de Esquerra Republicana", ha exclamado entre aplausos. El presidente del partido, sin embargo, ha ido más allá y ha asegurado que será su partido también quien haga posible el "referéndum definitivo" y lo que hará de Catalunya un país independiente. Entre las propuestas más destacadas de Pere Aragonès hay precisamente un referéndum pactado con el Estado para resolver el conflicto político.