El análisis territorializado de los datos de este domingo muestra una clara hegemonía sobre el mapa del color azul con que Junts ha concurrido a las elecciones. La lista de Carles Puigdemont se ha impuesto en 30 de las 42 comarcas. No obstant, el cinturón metropolitano de Barcelona sigue siendo un feudo del PSC complicado para Junts -en el Baix Llobregat ha quedado en cuarta posición-, igual como el área de Tarragona. La mismo conclusión se extrae del análisis de los resultados por municipios, como se puede apreciar en el mapa donde el color azul se impone claramente.

En el Barcelonès, la comarca con más población de Catalunya, no solo se ha impuesto el PSC con un 31,08% de los votos, sino que Junts, a pesar de crecer un 1,33 puntos, se ha quedado con el 17,01% de los votos, seguido, muy de cerca por el PP. En Barcelona ciudad, Junts consigue la segunda posición con un 19,68% de los votos, frente al 27,89 del PSC. En la capital catalana, Junts se ha impuesto en tres de los distritos, Eixample, Gràcia y Les Corts, mientras que el PP ha engullido Sarrià-Sant Gervasi.

La hegemonía socialista se extiende por los dos Vallesos y por el Garraf, Baix Penedès, Tarragonès y Baix Camp e incluye también el Montsià. No obstante, Junts consigue ocupar el segundo lugar, que hasta ahora ostentaba ERC, en el Vallès Oriental y Occidental y también en el Garraf.

Por el contrario, no puede asumir la caída de los republicanos que en los últimos comicios lideraban el Montsià y el Baix Camp y que ahora han quedado en manos del PSC, con Junts en la segunda posición. En el Tarragonès ha crecido ligeramente, pero continúa en tercera posición, a 13 puntos del PSC, y casi empatado con el PP que ha escalado al segundo lugar. La comarca con más población que lidera Junts es el Maresme, con un 25,3% de los votos, pero en estrecha disputa con el PSC, que ha conseguido un 24,66% de los sufragios.

En la Catalunya interior Junts exhibe fuerza y en algunas comarcas ha superado el 40% de los apoyos. Ha conseguido el 47,34% de votos en El Lluçanès o el 43,15% en Osona. En el Pla de l'Estany ha obtenido un 45,90% y en la Garrotxa el 40,17%. De hecho, en la demarcación de Girona, un territorio donde Puigdemont conserva una fuerte influencia, es donde esta formación ha conseguido un mejor resultado con el 34,88% de los votos. De los 221 municipios que lo integran solo 13 han escapado de las manos de Junts. De estos 13, tres han quedado bajo la influencia de Alianza Catalana.

Igualmente en las comarcas de Lleida, solo una treintena de los 231 municipios han quedar fuera del cesto de Junts, entre los cuales los municipios araneses donde se impone Unidad de Arán, formación hermanada con el PSC.