Las elecciones del 12-M han demostrado que el procés está muerto, y Junts per Catalunya y Esquerra Republicana deberían entender el "mensaje tan claro de las urnas" para dejar que Salvador Illa presida el próximo govern de la Generalitat. Es la tesis de la Moncloa, que este martes también ha reivindicado en rueda de prensa que Pedro Sánchez no tiene que temer por su estabilidad al frente del ejecutivo español después de las elecciones catalanas del pasado domingo. Fuentes del Gobierno opinan también que las mesas de negociación entre el PSOE y los dos principales partidos independentistas no tendrían que reanudarse hasta después del actual "marco electoral" y hasta "saber qué interlocutor hay al otro lado de la mesa", en referencia a un posible adiós de Carles Puigdemont de la primera línea política si el actual juego de alianzas en Catalunya no le permite volver a presidir la Generalitat.

 

En Catalunya se abre ahora "un nuevo tiempo y una nueva etapa", ha manifestado Pilar Alegría, portavoz del ejecutivo presidido por Pedro Sánchez. La socialista ha insistido en la idea de que los acuerdos sobre la gobernabilidad de Catalunya se tienen que producir en Catalunya, de manera que ha descartado tener que intervenir desde Madrid para la consecución de un pacto. Sea cual sea el acuerdo, en la Moncloa entienden que el triunfo incontestable del PSC y la distancia que separa al independentismo de la mayoría absoluta hacen que Salvador Illa esté predestinado a ser el próximo inquilino de Palau.

Alegría ha sido preguntada en multitud de ocasiones en la comparecencia posterior al Consejo de Ministros sobre si temen que los acuerdos en el Parlament puedan sacudir las placas tectónicas del Congreso de los Diputados, lo que ha negado categóricamente una y otra vez. La también ministra de Educación ha aseverado que al actual Gobierno todavía le quedan tres años más de legislatura y de "diálogo". Así, la Moncloa descarta tajantemente, por ahora, aceptar la petición de Carles Puigdemont: que los socialistas permitan un pacto natural entre independentistas aunque no sumen mayoría absoluta en la cámara catalana.

"Este gobierno es consciente de la aritmética del Congreso, y hemos demostrado que con el diálogo hemos aprobado leyes importantes, y seguiremos dialogando y llevando al Congreso leyes y medidas que permitan seguir avanzando al país", ha aseverado en rueda de prensa. Ha desmentido también que Pedro Sánchez piense en la idea de adelantar elecciones generales en función de lo que pueda suceder en Catalunya.

La muerte del procés

Preguntada en rueda de prensa sobre si el procés independentista ha muerto, Pilar Alegría ha señalado que los catalanes "hablaron con rotundidad y claridad el 12-M". Porque han enviado "el mensaje claro de una nueva etapa de convivencia y diálogo", ha afirmado la portavoz del Gobierno. Por ello, empuja a Junts per Catalunya y Esquerra Republicana a dejar que Salvador Illa pase a ser el próximo president de la Generalitat.