Pere Aragonès i Garcia es el actual president de la Generalitat y candidato de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) a las próximas elecciones catalanas. Inició el mandato liderando a un Govern de coalición entre su partido y Junts, hasta que en octubre del 2022 los juntaires decidieron salir del ejecutivo y Aragonès siguió gobernando en solitario. La legislatura se tenía que acabar al principio del 2025, pero la imposibilidad de aprobar los presupuestos de este año lo llevaron a convocar elecciones anticipadas, en las que intentará revalidar los apoyos de la ciudadanía y formar un nuevo Govern.

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Inicios en Pineda de Mar

Natural de Pineda de Mar, donde sigue viviendo, Aragonès tiene 41 años y está casado con Janina Juli, con quien tiene una hija nacida en 2019. Entre sus aficiones está la cocina, cuidar el huerto que tiene en su casa y pasear con su perra Neula. La actividad política ha estado presente en su familia desde hace algunas generaciones, ya que su abuelo, Josep Aragonès, fue alcalde de Pineda entre 1966 y 1987. Su padre, también de nombre Pere, fue concejal independiente adscrito a CiU durante una legislatura en los años 90. La familia Aragonès también está vinculada a la industria hotelera y textil.

Aragonès estudió en la escuela de la Mare de Déu del Roser y después en el Instituto Montessori-Palau. Hasta los 14 años hizo teatro en el Centro Cultural i Recreatiu de Pineda de Mar y también participó en el grupo de 'diables' de las Forces Infernals de Poblenou en el mismo pueblo. Se licenció en Derecho por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y cursó un máster en la Universidad de Barcelona (UB) en Historia Económica, materia en la cual también había iniciado un doctorado que no acabó a causa de su actividad política.

De las JERC a la conselleria de Economía

Con 16 años, en 1998, empezó a militar a las Joventuts d'Esquerra Republicana (JERC) de las cuales fue el portavoz entre 2003 y 2007, y al cumplir la mayoría de edad se afilió al partido republicano. Aunque trabajó un año en un despacho de abogados, en 2006 se convirtió en diputado del Parlament de Catalunya, con solo 24 años. Fue reelegido en las elecciones del 2010 y 2012, de manera que ocupó el cargo durante una década, en la cual participó en varias comisiones parlamentarias, como Justícia, Asuntos Exteriores . También fue ponente de varias leyes, entre las cuales destaca la Ley de consultas populares por vía de referéndum. En la última legislatura también fue portavoz de ERC en la comisión de Economía.

Pere Aragonès como portavoz de las JERC en 2007. Foto: ACN

En las elecciones del 2015 volvió a ser elegido diputado, esta vez dentro de la coalición de Junts pel Sí, pero en enero del 2016 renunció al escaño cuando Oriol Junqueras, entonces nombrado vicepresident y conseller de Economia i Hisenda en el Govern de Carles Puigdemont, le propuso ser secretario de esta cartera. En el 2018, después de las elecciones impuestas por el Gobierno a raíz de la aplicación del artículo 155 y una vez investido presidente Quim Torra, Aragonès fue nombrado vicepresident y conseller de Economia. Un cargo que tendría que haber ocupado Junqueras, que en aquel momento se encontraba en la prisión. Como conseller, aprobó los presupuestos del 2020 después de tres años de prórroga e hizo frente a las dificultades derivadas de la pandemia de la covid. También acordó con el Gobierno la retirada de la supervisión económica y financiera extraordinaria que había impuesto en diciembre de 2015 al ministro Cristóbal Montoro.

En septiembre del 2020, algo más de dos años después de haber obtenido la vicepresidencia, se convirtió en president en funciones después de que Torra fuera inhabilitado por no haber descolgado la pancarta a favor de los presos políticos. Ante la imposibilidad de investir a un nuevo president, a finales de año se disolvió el Parlament y se convocaron nuevas elecciones para febrero del 2021. Aunque el PSC de Salvador Illa fue la primera fuerza en votos, ERC empató a los socialistas con 33 escaños.

El president de la Generalitat más joven de la historia

Después de meses de negociaciones y pocos días antes de que se fuera a una repetición electoral, ERC y Junts llegaron a un acuerdo para formar un Govern de coalición y el 21 de mayo del 2021. Aragonès fue investido 132.º presidente de la Generalitat con el apoyo de los juntaires y de la CUP. La investidura de Aragonès supuso un doble hito: se convirtió en el president más joven de la institución y devolvió la presidencia a ERC. Aragonès formó el primer ejecutivo paritario de la Generalitat. Se marcó como objetivos impulsar "la reconstrucción económica del país y el rescate social" y se comprometió a trabajar por la amnistía y la autodeterminación para hacer posible una Catalunya independiente. Después de unos años en que habían desaparecido las relaciones entre el presidente catalán y español, Aragonès abogó por recuperar el diálogo con el Estado. Para eso constituyó la mesa de diálogo, órgano que tenía que servir para avanzar en las negociaciones sobre el futuro de Catalunya, y en el marco del cual se reunió dos veces con el presidente español, Pedro Sánchez.

Toma de posesión de Pere Aragonès como president de la Generalitat. Foto: Sergi Alcàzar

Las discrepancias entre ERC y Junts sobre la estrategia independentista que tenía que seguir el Govern marcaron al ejecutivo desde el principio. La decisión de Aragonès de destituir al vicepresident y conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, en septiembre del 2022 por pérdida de confianza, aceleró los acontecimientos, y después de constatar la imposibilidad de resolver la crisis, la militancia de Junts votó a favor de salir del Govern. Así, Aragonès incorporó nuevos consellers para cubrir las vacantes que dejaban los de Junts y prosiguió gobernando en minoría. Desde aquel momento, sin embargo, el fantasma de una convocatoria anticipada perseguía al president, que se mostró dispuesto a acabar la legislatura. El desgaste del Govern a causa de varias crisis, como la sequía, las reivindicaciones de los sindicatos educativos y el empeoramiento del rendimiento de los alumnos o la crisis en el sector del campesinado, sumado a la falta de apoyo de los comuns a los últimos presupuestos, lo obligó a ceder y convocar elecciones.