La fase de incertidumbre e inquietud por la decisión que tomaría Pedro Sánchez condicionó los primeros cuatro días de campaña del PSC. El lunes, fue un día de optimismo y entusiasmo. Y, aunque la pretensión ya era centrarse en los mensajes y propuestas para las elecciones del 12 de mayo, los socialistas catalanes siguen vinculando estos comicios con la posibilidad de fortalecer al presidente del Gobierno. Así lo ha verbalizado el diputado del PSC, David Pérez, quien ha sostenido que la papeleta de Salvador Illa "vale doble": "Es un voto para la tercera gran transformación de Catalunya, pero también para las políticas de Pedro Sánchez". Todo ha tenido lugar en un acto en el Centre Cultural Bellvitge-Gornal de l'Hospitalet de Llobregat, donde los oradores —el mismo Pérez, la alcaldesa Núria Marín y el candidato Salvador Illa— han hablado íntegramente en castellano.
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A pesar de este vínculo del voto con la presidencia de Sánchez, lo cierto es que las referencias a la decisión del jefe del ejecutivo estatal se han rebajado (este martes ya no han proyectado ningún vídeo con imágenes suyas) y, al mismo tiempo, las alusiones y críticas contra Esquerra Republicana y Junts per Catalunya se han intensificado. De nuevo, el presidenciable del PSC ha instado a "abrir una nueva etapa que deje atrás una década perdida", donde "Catalunya ha estado muy por debajo de sus posibilidades". En este sentido, ha reprochado a los republicanos y juntaires sus "indecisiones": "Hay que darle un vuelco a eso".
Illa aboga por "recuperar un autogobierno exigente y participar activamente en la mejora de España"
En este sentido, Salvador Illa ha situado su proyecto como "el mejor" para Catalunya: "Hay que recuperar un autogobierno exigente, excelente en políticas públicas, que todo el mundo se oiga representado. Además de ser excelentes, hace falta arremangarse y participar activamente en la mejora de España". El primer secretario del PSC se ha mostrado "orgulloso" de que en los gobiernos de Pedro Sánchez haya habido cinco ministros del PSC (Meritxell Batet, el mismo Illa, Miquel Iceta, Raquel Jiménez y Jordi Hereu): "¿Pero cómo nos marcharemos? ¿Hacia dónde? ¡Lo que hace falta es ir a España a ayudar!", ha exclamado el jefe de cartel socialista. En esta línea, ha señalado que el método "no es la pelea, ni la confrontación, ni hacerse la víctima cada día", sino que hay que colaborar con lealtad, pero también autoexigiéndonos".
Núria Marín dispara contra Esquerra Republicana y Josep Rull: "¿Cómo pueden acumular tanto desconocimiento e ignorancia?"
Quien ha sido muy vehemente contra el Govern de Esquerra Republicana y contra el exconseller Josep Rull es la alcaldesa de l'Hospitalet, Núria Marín. Con respecto a los republicanos, ha criticado que ahora vayan a la ciudad a "desfilar, hacer visitas, promesas, hacerse fotos": "Me parece perfecto, pero nos hace falta un Govern que gobierne, que cumpla con sus obligaciones y promesas. Ellos se han limitado a administrar un presupuesto muy amplio en el cual han dejado abandonada nuestra ciudad". Al mismo tiempo, Marín ha ironizado con el hecho de que ERC no haya puesto a ningún candidato de la localidad que ella lidera: "Es sorprendente este hecho con el elenco tan atractivo de personajes que tienen".
La alcaldesa también ha atacado a Josep Rull porque el exconseller dijo que "el ascensor social está parado en l'Hospitalet": "¿Cómo es posible que el número 3 de Junts+ Puigdemont per Catalunya —o como sea—, que tiene pretensiones de llegar a ser president de la Generalitat, haya acumulado tanto desconocimiento e ignorancia? ¿Cómo no puede saber que l'Hospitalet es el segundo motor del país?", le ha reprochado. Por todo ello, Núria Marín ha pedido un Govern "que se ocupe de los problemas reales y que no malgaste dinero en la independencia".
A las críticas contra los gobiernos independentistas se ha adherido David Pérez, que ha señalado que "la sanidad y la educación son un desastre" en l'Hospitalet. Pérez también ha querido cargar contra el hecho que la Generalitat "no haya hecho ninguna nueva residencia de personas mayores en la última década", cuando tienen la competencia. "Tenemos que pasar página de todas estas políticas, que se salvan por los profesionales porque, si fuera por el Govern, sería fatídico".