Movilizar. La campaña de Junts dedica los últimos días a intentar movilizar hasta el último voto. Su candidato, Carles Puigdemont, ha emplazado este martes en el mitin ante los simpatizantes de Lleida a expresar el día 12 un voto de revuelta e indignación, en respuesta a la situación en que se encuentra Catalunya, impropia de un territorio próspero de Europa. Ha asegurado que este es el voto que no quiere el Estado español, que pretendía poner al president de la Generalitat en prisión. "Y estoy aquí con vosotros, a pocas semanas de poder volver sin haber tenido que pedir perdón a ningún juez español", ha proclamado levantando el entusiasmo del público que, de nuevo, llenaba el espacio Jean Carrère d'Argelers.
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"El día 12 nos tenemos que sublevar, tiene que ser un voto de revuelta, de indignación. No podemos tener futuro si nos roban la esperanza y se llevan el fruto de vuestro esfuerzo", ha advertido Puigdemont después de dar repaso a la situación en qué se encuentran maestros, médicos o los jóvenes que no se pueden marchar de casa. Ha advertido que esta situación afecta también a aquellos que el candidato del PSC llama Bajo Llobregat, y ha insistido que el Estado no solo se lleva el fruto de los esfuerzos de los catalanes sino que "se lo llevan y lo envían a Madrid".
La abstención cronifica la situación
El cabeza de lista de Junts ha advertido que la abstención no parará esta situación y que, de hecho, la puede cronificar y ha emplazado a los abstencionistas a pensar qué es lo que quiere España. "¿Quiere un voto que fortalezca o que divida? Si quiere un voto que divida, haz el jodido favor, de votar un voto que fortalezca. ¿Qué quiere España? ¿Quiere que votes por alguien que no tiene un no para España o por alguien que les tiene pillados, ya me entendéis?", ha interrogado ironizando que esta fórmula funciona para decidir el voto.
Puigdemont ha agitado de nuevo el discurso del orgullo y la autoestima y ha asegurado que en el Estado español hay nervios ante la movilización que está exhibiendo Junts. "Temen este movilización, que de esta movilización nosotros haremos panes. Saben que lo pondremos al servicio de la construcción de la independencia de Catalunya. Y eso les hace un dolor de barriga que no se lo acaban. Nos han visto y os han visto resistir. Nos querían doblegados, humillados, embadurnados y como aquellas hormigas que no acaban de chafar nunca porque se te escapan, estamos aquí. Yo hace tiempo que yo tendría que estar detenido en una prisión española, es lo que querían", ha remachado.
Ha abierto el acto la exconsellera Violant Cervera, entre clamores de benviguda Lleida, en respuesta a la castellanización del nombre de la ciudad que protagonizó el candidato del PSC, Salvador Illa. Han intervenido la cabeza de lista por Lleida, Jeannine Abella, el número 2, Ignasi Prat, y la número 3, Anna Feliu, así como también el alcalde de Rialp Gerard Sabarich.
El acto ha empezado con unas palabras del exconseller Joan Vallbé en recuerdo al expresidente del Parlamento Joan Rigol. Ha recordado que fue conseller y trabajó por un Pacto Cultural. "Era un hombre que daba prestigio a la política. Era un hombre de consenso. Luchó contra la intolerancia y siempre lo hizo con una sonrisa en los labios. Luchó contra el odio, la violencia y la mentira. Era un hombre que buscaba consenso en las cosas esenciales con personas que tenía ideas muy diferentes", ha manifestado. El mitin ha empezado con un minuto de silencio.