Carles Puigdemont aseguró el jueves, con la pegada de carteles, que no permitirían a Pedro Sánchez españolizar la campaña. No obstante, el impacto de la exhibición de fuerza que ha desplegado este sábado el líder del PSOE a las puertas de Ferraz se ha hecho sentir también en Argelers. Mientras ante la sede socialista los simpatizantes seguían la reunión del Comité Federal, en la Catalunya Nord Puigdemont comparecía en el Espai Jean Carrère ante unas 700 personas, que se han desplazado en autocares y vehículos particulares. La presencia del candidato del PSC, Salvador Illa, en el comité federal ha sido un argumento que el cabeza de lista de Junts no ha desperdiciado.

Puigdemont, en referencia directa a Illa, pero también añadiendo un dardo a ERC, ha asegurado que Junts no tiene que ir a Madrid a recibir instrucciones o a recibir adulaciones, mientras que "hay gente que va a Madrid a recibir instrucciones o a que les den un poco de coba, a hacer de buenos catalanitos, que agachan la cabeza y que dicen no sufráis por nosotros, que nos portaremos bien". "No. No tenemos que ir a Madrid. Tampoco a ponernos al servicio de ningún partido, como ha hecho el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, que ha preferido ir al Comité Federal del PSOE a recoger las instrucciones a explicar a los catalanes su propuesta para Catalunya. Eso con nosotros no pasará nunca", ha asegurado.

Previamente, ha cargado de nuevo contra la ofensiva que pretende españolizar la campaña y que, en lugar de hablar de trenes, de la independencia, de la lengua o del futuro de los catalanes, pretende hacer creer que las elecciones van de Pedro Sánchez, del PSOE o va del PP. "¡Digamos que no! Esto no va del futuro del PSOE, ¿qué se han creído? ¡Va de nuestros hijos!", ha remachado.

"Un president que recibe instrucciones o uno que las da"

El candidato ha descrito a Illa como el representante de una franquicia política o un delegado de Madrid y ha ironizado que si fuera president de la Generalitat se podrían ahorrar la delegación del Gobierno. Esta referencia le han servido para interactuar con los asistentes: "¿Queréis a un presidente que vaya a recibir instrucciones?", ha interrogado. La conclusión, según el cabeza de lista, es que Catalunya tiene que decidir si quiere tener "un presidente que vaya a buscar instrucciones en Madrid o vaya a darlas".

"Nosotros, escuchad bien, gente de Madrid, que seguro que están conectados por vía legal o por vía Pegasus, escuchad bien: Nosotros somos los del 1-O. Ya os hemos ganado una vez y lo volveremos a hacer", ha proclamado ante el entusiasmo de los presentes y mientras, según ha afirmado, en el PSC "se esfuerzan en salvar los muebles a su partido".

Junts: "Única que puede plantar cara"

Puigdemont ha advertido que esta ofensiva tiene que tener una respuesta en forma de apoyo a Junts, que ha descrito como la única candidatura capaz de plantar cara en Madrid. "Somos la única candidatura en condiciones de ganar, repito, la única en condiciones de ganar, que puede garantizar que nada pasará por delante de los intereses de los catalanes," ha reiterado.

Ha reprochado que la empatía que ahora reclaman para Pedro Sánchez no la tuvieron el 1-O cuando golpeaban a la gente que intentaba votar. ¿"Dónde estaba la empatía con las personas mayores que eran pegadas? ¿Dónde estabais? ¡Os lo recordaremos siempre eso!", ha advertido. En respuesta, ha asegurado que ahora toca "pasar a la acción". "Estoy aquí para acabar el trabajo con la misma fórmula que el 1-O, pero hoy con mucha más fortaleza, conocimiento y determinación," ha asegurado, a pesar de admitir que "ha sido duro" e ironizar: "Podríamos hacer una enciclopedia del manual de resistencia, pero nos ha hecho más fuertes".

Antes de Puigdemont ha abierto el acto el secretario general de Junts, Jordi Turull, que ha insistido en que estas no son unas elecciones normales, como lo demuestra el hecho de que el mitin se celebre en la Catalunya Nord. Turull, aparte de las críticas al PSC, se ha encargado también de la pulla contra el gobierno de Pere Aragonès y ERC, que, según ha dicho, ante momentos trascendentes prioriza por delante de Catalunya, "salvar España de no sé qué o no sé quién". "Si eso que le ha pasado a la señora de determinado líder político le hubiera pasado a tu esposa o a la mía les habrían pedido explicaciones, en cambio ahora...", ha remachado. 

El acto lo han abierto los alcaldes de El Papiol, Jordi Bou, y Sant Climent, Isidre Sierra, la número 19 por Barcelona, Ariadna Urroz, y el secretario de organización y número 23 por Barcelona, David Torrents. También ha intervenido la número 12, Mercè Esteve. Hoy a la gente de el área metropolitana lo hemos partido. ¡Somos muchos más que ayer el Baix Camp!", se ha exclamado.