Las encuestas señalan que la candidatura de Carles Puigdemont va ganando terreno y el cabeza de lista ha querido insuflar moral de victoria a los simpatizantes que este domingo han llenado a rebosar el pabellón Jean Carrère d'Argelers. Con el PSC encabezando los sondeos, pero tocado con la incertidumbre sobre el futuro del líder del PSOE, Pedro Sánchez, Puigdemont se acerca a Salvador Illa al tiempo que aumenta la distancia con ERC. En este contexto, el candidato ha hecho un llamamiento a concentrar el voto independentista, y ha advertido al PSC que el resultado del 12-M les dejará con "un palmo de narices".
El cabeza de lista de Junts ha recordado, en el cuarto mitin que protagoniza en la Catalunya Nord, que su partido hace la campaña en condiciones muy difíciles y anómalas, y ha advertido que sus rivales quieren sacar provecho de esta circunstancia. "Se las prometen tan felices que se quedarán con un palmo de narices, les haremos pam i pipa porque seremos muchos, muchos y muchos los que le diremos a España y al mundo que a nosotros sí nos interesa el futuro de Catalunya, no el futuro de un partido político, no de una persona, sino el futuro de nuestros hijos e hijas, la independencia de nuestro país", ha advertido.
Más de un millar de personas, provenientes mayoritariamente del Vallès Occidental y Oriental, se han desplazado este domingo a la Catalunya Nord bajo un aguacero intenso para seguir el mitin de Puigdemont. "Hoy desde el Vallès nos estáis desbordando", admitía el speaker que amenizaba la espera cuando unos minutos antes de la hora prevista para empezar el mitin las sillas estaban llenas y la gente seguía entrando en el pabellón. "Están buscando sillas", explicaba micrófono en mano mientras intentaba organizar las ubicaciones. Finalmente, el mitin se ha puesto en marcha con 1.200 personas llenando el pabellón, según los organizadores.
Con el pabellón a rebosar y en medio de un ambiente de optimismo sobre las posibilidades de Junts, Puigdemont ha pronosticado una victoria amplia de su candidatura. "Como seremos muchos los que llenaremos las urnas y no se lo esperan, se tendrán que ir al rincón de pensar a ver si se dan cuenta de que el nuestro no es un país de insensibles, no es un país ordinario, que a nuestra gente no se la puede tratar como si fuera un rebaño obediente, sino que somos gente luchadora, trabajadora, gente que no nos dejamos tomar el pelo", ha añadido.
Concentrar voto independentista
El cabeza de lista de Junts ha reprochado que para el candidato Salvador Illa, la prioridad es el PSOE, ha recordado que este sábado el candidato socialista abandonó la campaña para participar en el comité federal en la calle Ferraz, y ha advertido que el 12-M demostrarán que "Catalunya no será el flotador del partido socialista".
Puigdemont ha recordado que los votos de las últimas generales dieron a Junts un botón decisivo, "para presionar al estado español", pero ha advertido que quizás no lo tendrán siempre y que esta fuerza solo se consigue en las urnas, por lo cual ha alertado contra la división del independentismo y el reparto de votos. "Si no concentramos el voto en la única fuerza que tiene capacidad real de ganar y de liderar, en el fondo, los votos irán de alguna forma hacia el señor Illa. Por tanto, el día 12 démosles, por favor, doble taza de caldo, doble ración de votos, que den la fuerza decisiva para negociar y para presionar", ha remachado, después de advertir contra los intentos de desmovilizar a los votantes.
El número tres en la lista y expreso político, Josep Rull, ha sido una de las intervenciones más aplaudidas, especialmente cuando ha evocado las experiencias de la prisión y el exilio, pero también cuando ha agitado los argumentos de campaña. Rull ha asegurado que cuando llegaron al Govern en 2010, después del tripartito, encontraron que un gobierno encabezado por un socialista había dejado "las finanzas de la Generalitat arrasadas y devastadas", consecuencia del déficit fiscal y de mala gestión. "Que no nos vengan a hablar de buena gestión, Salvador Illa que no nos hable de buena gestión. Que no nos vengan a dar lecciones", ha reclamado.
Le ha precedido la responsable del grupo parlamentario en Madrid, Míriam Nogueras, que se ha convertido en una de las figuras más valoradas por la militancia a raíz de su actuación en el Congreso de los Diputados. Sin referirse explícitamente al anuncio de Pedro Sánchez de plantearse dimitir, ha agradecido a Puigdemont que se lo juegue todo. "Gracias y gracias a tu familia. Y segundo, que nos tienes aquí. Que estamos aquí, contigo y con tu familia y también estamos dispuestos a jugárnoslo todo", ha remachado.
La presidenta de Junts, Laura Borràs, se ha referido también a la guerra sucia que han sufrido y ha asegurado que no lo habrían podido resistir si no estuvieran estado del todo convencidos de sus principios y valores. "Nos querían irrelevantes y resulta que somos determinantes. Nos han hecho de todo", ha remachado, asegurando que han sido el "cabeza de turco" de todos lo que han querido acabar con el procés. Ha asegurado que muchos habrían querido que Junts hubiera dejado de existir y que no han venido a resignarse y molestan porque ponen en evidencia "la claudicación y la rendición de otros". "Junts somos un problema para algunos, sobre todo para los que quieren pasar página", ha proclamado.
Ha abierto el mitin la alcaldesa de la Garriga, Meritxell Budó; el conseller Lluís Puig, que acompaña a Carles Puigdemont en el exilio y figura como número 13 por Barcelona; la exconsellera y candidata número 21 por Barcelona, Lourdes Ciuró, y el diputado y número 17 por Barcelona, Joan Canadell.