Las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo están al caer y, de hecho, esta semana ya arranca la campaña electoral. Durante unos días ya nos podemos preparar para ver carteles de las diferentes formaciones políticas colgando de todas las farolas y enganchados en todos los plafones, mítines y actos en las plazas y entrevistas en todos los diarios, radios y televisiones. Podría ser que, una vez acabada la campaña y pasada la jornada de reflexión, que como bien indica el nombre es un día sin propaganda electoral en que el ciudadano medita su voto, no tuvieras claro a quién votar o directamente no hubiera ningún partido que te hiciera el peso. Llegados a este punto, hay más opciones como son el voto en blanco, el voto nulo o abstención.

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📊 La participación en las elecciones de Catalunya 2024

 

Voto nulo

Surgen muchas preguntas en torno a estas tres opciones cada vez que hay elecciones ya que siempre hay dudas: ¿a qué partidos favorecen?, qué efectos tienen?. Las intentaremos resolver empezando por el voto nulo, que es cuando se abre el sobre y este tiene más de un boleto de partidos diferentes o bien contiene material o símbolos que no son los previstos. El voto nulo se considera como un voto equivocado (aunque en muchas ocasiones es intencionado como el clásico de poner un trozo de chorizo dentro del sobre) y se cuenta como un "voto emitido no válido". Así pues, los votos nulos se cuentan pero no se tienen en cuenta en el reparto de los escaños que consigue cada partido.

Los votos nulos no benefician ni perjudican a nadie. Atención, que no se contabilizará como voto nulo si alguien, por error, introduce dentro del sobre dos boletos del mismo partido (podría ser que estuvieran enganchados). Esta situación se considera un error y el voto se contabiliza una vez.

El voto en blanco

El voto en blanco es aquel en que se introduce un sobre de votación en la urna pero sin ningún boleto dentro. Se diferencia de la abstención porque en el caso del voto en blanco, el elector se desplaza hasta el colegio electoral y vota pero no quiere dar su voto a ningún partido concreto. Atención porque este sí que es un voto válido y entra en el recuento para el reparto de escaños. El voto en blanco encarece la obtención de representantes. El sistema electoral dicta que una candidatura se quedará sin representación si el partido no ha llegado al 3 o al 5% de los votos (depende del tipo de elecciones). Por lo tanto, cuanto más voto en blanco hay, más votos hacen falta para superar la barrera del 3% o el 5%. Es por esta norma que se considera que el voto en blanco perjudica los partidos pequeños.

La abstención

Finalmente, la abstención es tan sencillo como no ir a votar y, por lo tanto, no tiene ningún impacto concreto en el recuento electoral ni en el resultado. La abstención solo se contabiliza por si tiene algún tipo de interés para hacer análisis político, pero hay que recordar que no hace falta un mínimo de participación para dar por válidas unas elecciones.