Ambiente crispado en el debate sobre las elecciones europeas del próximo 9 de junio en TV3. Las cuestiones de la agenda catalana y española se han impuesto en muchos momentos a la carpeta europea durante los 120 minutos que ha durado el debate. La ley de amnistía ha vuelto a confrontar a Junts, Esquerra Republicana, el PSC y Comuns con el PP, Vox y Ciudadanos; una crispación que también se ha extendido cuando se ha hablado sobre la guerra en Gaza y el reconocimiento de Palestina, con Vox y Cs siendo especialmente duros contra Podemos. Además, Junts, ERC, Comuns, Podemos y el PSC han coincidido en la importancia del reconocimiento de la lengua catalana en la Unión Europea, pero desde el independentismo han reclamado "esfuerzos diplomáticos" a los partidos que forman parte del Gobierno de coalición en España y aprovechar el inicio de la nueva legislatura para que sea una "prioridad" del próximo mandato europeo.
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Desde el inicio del debate, con preguntas de cada candidato a otro, cada formación ha querido marcar su terreno y los decibelios han ido en aumento: Aleix Sarri, de Junts, ha preguntado al Partido Popular si "acatará" las sentencias internacionales que denuncian la "represión" en el Estado, Esquerra Republicana también ha querido preguntar a los populares por si "seguirán haciendo el ridículo" para impedir la oficialidad del catalán; mientras que el PSC ha querido avisar de la posibilidad de que se rompa el "tradicional equilibrio de fuerzas" en Europa para que los populares pacten con la extrema derecha. A su vez, el PP, Vox y Ciudadanos han atacado a los socialistas por la nueva carta de Pedro Sánchez y por la amnistía, un reproche que Irene Montero (Podemos) también ha lanzado a Javi López por el hecho de que su formación no denunció el lawfare que sufrieron ellos o el independentismo; y Jaume Asens (Comuns Sumar) se ha centrado en denunciar los "crímenes de guerra" de Netanyahu. También ha habido algún choque entre Sarri y Riba por las votaciones sobre los acuerdos de libre comercio o el corredor mediterráneo, así como sobre la ley de claridad, una medida que Junts rechaza.
El independentismo defiende que la amnistía se ajusta al derecho europeo: Vox y Ciudadanos montan un show
Uno de los momentos más esperpénticos ha sido cuando, en el bloque sobre política exterior y seguridad, el número tres de la lista de Junts, Aleix Sarri, ha querido recordar que este martes se ha ordenado detener la investigación por la supuesta trama rusa contra el president en el exilio, Carles Puigdemont. Jordi Cañas, de Ciudadanos, ha insistido en estos "vínculos" del independentismo con el Kremlin y Sarri le ha recordado que, del grupo de los naranjas, forma parte Yana Toom, declarada "pro-Putin". A partir de aquí, Juan Carlos Girauta, número tres de Vox, se ha sumado al griterío de Cañas y ha lanzado contra los partidos independentistas: "¡Supremacistas, xenófobos!". Unos minutos antes, Girauta ya había aseverado que "el autócrata Pedro Sánchez se ha bajado los pantalones con los golpistas". El Partido Popular, aunque el independentismo ha querido recordar que la amnistía se ajusta al derecho europeo, ha asegurado que se trata de un "ataque al estado de derecho". Eva Poptcheva, candidata de los populares, también ha sostenido que la amnistía "no ha servido para mejorar la concordia" porque "Junts sigue hablando de independencia". Sarri ha replicado: "¿No hay concordia entre los estados europeos y todos son estados independientes? Ser independientes va totalmente a favor de la concordia".
Paralelamente, la cabeza de lista de Ahora Repúblicas (la coalición de ERC con Bildu, el BNG y Ara Més), Diana Riba, ha abogado por "la aplicación de la amnistía": "En Europa se han aprobado más de una cincuentena de leyes de amnistía, son una normalidad en Europa". Por otra parte, el número dos de Sumar, Jaume Asens, ha querido agradecer al PSC, Esquerra Republicana y Junts por haber aprobado la ley de amnistía: "Nos presentamos con una agenda de desjudicialización que algunos criticaron, pero ha acabado siendo un consenso de país. Me dejaré la piel para defender la amnistía en Europa". En medio de la amnistía, los juntaires, republicanos y comunes han querido denunciar "la anomalía democrática" que supone que Toni Comín, el jefe de filas de Junts a las europeas, no pudiera estar en el debate por el exilio.
Esquerra pide "esfuerzos diplomáticos" al Gobierno para la oficialidad del catalán
A lo largo del debate también se ha hecho referencia a la oficialidad de la lengua catalana en la Unión Europea, aspecto en que Junts, Esquerra Republicana, el PSC, Comuns Sumar y Podemos coinciden que tiene que ser "prioritario". En este sentido, el debate sobre esta cuestión ha sido un poco más calmado, aunque no ha estado exento de críticas y reproches. Javi López, de los socialistas, ha querido poner de relieve el hecho de que el candidato socialdemócrata a la Comisión Europea, Nicolas Schmit, se comprometiera a trabajar para la oficialidad del catalán en el Parlamento Europeo. Por su parte, Jaume Asens ha apelado a un "frente común" para impulsar esta cuestión; palabras que han sido rebatidas por Diana Riba, de ERC: "Nos gusta oír que Sumar será tan fuerte, pero están en el Gobierno y en estos momentos tienen uno de los pasos más importantes, que es convencer a los estados miembros. No solo necesitan enviar una carta a toda prisa para intentar cobrar por adelantado de los señores de Junts, hace falta que trabajen muy fuerte en la vía diplomática".
Desde Junts, Aleix Sarri ha reivindicado que "no solo tiene que ayudar a estar más protegidos" el hecho de que el catalán sea oficial en el club comunitario, sino también para que "los jóvenes que quieran trabajar a las instituciones europeas puedan ver como el catalán vale tanto como el inglés o el francés". A su vez, Eva Poptcheva (PP) ha afirmado que el reglamento 1/2003 "impide que el catalán sea lengua oficial" en la UE, mientras que Jordi Cañas (Cs) ha sostenido que los diputados independentistas "han ridiculizado la presencia de Catalunya" en el hemiciclo: "Solo utilizaban el Parlamento Europeo como un altavoz para insultar a España".
La guerra de Gaza evidencia tensiones entre el PSC y Podemos
La carpeta que también ha aumentado la temperatura del debate ha sido la guerra en Gaza. Comuns Sumar y Podemos han coincidido en la necesidad de "romper relaciones diplomáticas y comerciales" con Israel, así como llevar a Benjamin Netanyahu a la Corte Penal Internacional. Tanto Asens como Montero han denunciado la "hipocresía" del PSOE a la hora de adoptar ahora este paso y también han exigido el embargo de armas. Para la cabeza de lista de Podemos, el problema es la "sumisión a Estados Unidos" y que se lance el mensaje que eso solo se resuelve "enviando más armas y haciendo una escalada bélica": "Tenemos que priorizar la diplomacia". Irene Montero también ha querido presionar a Javi López para que afirmara que Gaza sufre un "genocidio": López ha destacado que es así, en la línea de las declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
En esta línea, Javi López ha defendido el reconocimiento de Palestina, un movimiento que (según Asens) han hecho porque Sumar ha presionado para conseguirlo. Desde el PP, Poptcheva ha considerado que este movimiento es una "cortina de humo" para tapar el caso de Begoña Gómez o el caso Koldo y que se haya hecho "a espaldas de otros socios europeos". En este debate, Juan Carlos Girauta (Vox) ha considerado una "vergüenza" que se diga que Israel "comete genocidio" cuando son los judíos "las víctimas de un monstruoso genocidio". Sobre los partidos independentistas, Aleix Sarri ha abogado por un "programa de más coordinación europea" en materia de defensa, mientras que Diana Riba ha cargado contra el incremento del gasto en armamento y ha apostado por invertir más millones en cooperación.