El Partido Popular ha querido volver a Catalunya en el último día de la campaña de las elecciones europeas del 9 de junio con el propósito de simular el simbolismo del hecho de que en tierras catalanas se ha abierto y cerrado la campaña. Un propósito matizable si se tiene en cuenta que el acto final tendrá lugar en el País Valencià -y no creemos que los Països Catalans formen parte del imaginario político del PP- y todavía más si abrir y cerrar sirve para disimular que ni la cabeza de lista en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat ni el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo se han dejado ver más por Catalunya.
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En todo caso, el PP ha apostado este viernes a mediodía por un acto a que hacía más para fin de semana, en el Turó Park y a pleno sol y con toda la carne en el asador, con el líder de los populares en Barcelona, Dani Sirera, el presidente provincial y alcalde de Castelldefels, Manu Reyes, un satisfecho Alejandro Fernández presumiendo de los buenos resultados electorales del 12-M y para cerrar, Montserrat y Feijóo, por este orden, que ya se sabe que el que cierra es el más importante y el acto, como toda la campaña, está más enfocado a la Moncloa que a Bruselas.
Tanto es en así que Feijóo incluso lo ha verbalizado, asegurando que el cambio llegará "con las elecciones generales" y señalando que las europeas "son un primer paso". "No llegaremos nunca a la meta si no empezamos a caminar". En todo caso, la candidata Montserrat no ha rehuido este discurso general de españolizar la campaña asegurando que "este domingo los españoles tenemos el futuro de España y Europa en nuestras manos", para advertir a los votantes que "no tenemos que esperar a las elecciones generales para hacer lo que podemos hacer este domingo", apuntando que Pedro Sánchez "quiere que no salgáis a votar". Y por si no ha quedado lo bastante claro que en esta campaña Europa no es más que el telón de fondo, Montserrat ha insistido en que "no callaremos cuándo Sánchez ataca los jueces y la prensa y fulmina la igualdad con una infame ley de amnistía".
Por su parte, Feijóo no se ha movido de este guion cuando ha asegurado que gracias a la "gran campaña" que ha hecho el PP, "estamos cerca de multiplicar los resultados en Europa y os puedo asegurar que más pronto que tarde multiplicaremos nuestros votos a las generales y gobernaremos en España". Y por si no había quedado claro el mensaje, ha asegurado que el Gobierno "hace siete meses que está paralizado por siete votos", porque por primera vez "gobierna un partido que ha perdido las elecciones, que necesita arrodillarse para pedir limosna a aquellos que no creen en España". El domingo, en todo caso, se vota a los representantes del Parlamento Europeo, por si alguien ha quedado confundido.