Las elecciones europeas de este 9 de junio cogen a Esquerra Republicana en un momento convulso tras la gran derrota electoral que sufrió el partido el 12 de mayo en las elecciones al Parlament y con la voluntad que estas sirvan para pasar página y remontar después de las catalanas. Estas, el tercer batacazo electoral consecutivo en solo un año que ha supuesto un ciclo electoral nefasto para los republicanos, no solo provocó la pérdida de 13 diputados en el Parlament y la imposibilidad de revalidar la presidencia de la Generalitat sino también un descalabro dentro del partido, que hacía años que no se encontraba con una situación similar. Con un congreso convocado para el 30 de noviembre, Oriol Junqueras dejará la presidencia de la formación justo después de las elecciones para decidir si se presenta a la reelección, mientras que Marta Rovira (encargada de coordinar las negociaciones para la Mesa del Parlamento y la investidura) ya ha anunciado que no se presentará. Eso sí, los dos acompañarán a la candidata Diana Riba en la campaña electoral, aunque en el caso de Rovira a través de una pantalla desde el exilio.
Unos socios que crecen para superar un descalabro electoral
En este contexto, Esquerra afronta unas elecciones europeas en que se prevé una muy baja participación, especialmente comparado con el 2019, ya que estas coincidieron con las municipales, hecho que empujó a los ciudadanos a las urnas en un momento en que el independentismo estaba más movilizado. Y lo hace en coalición bajo la candidatura de Ara Repúbliques con partidos que tienen una tendencia muy diferente de la suya. EH Bildu y el BNG, que ocupan la segunda y tercera posición de la lista liderada por Diana Riba, han conseguido unos resultados históricos en las elecciones en los parlamentos vasco y gallego de este mismo 2024. Si bien estos no han sido suficientes para provocar un cambio de gobierno (en Galicia el PP mantuvo la mayoría absoluta y el PNV podrá seguir gobernando con los socialistas en el País Vasco) sí que se convirtieron con las formaciones de izquierdas más votadas en sus territorios por delante del PSdG y el PSPV, una situación radicalmente diferente de la de Catalunya, donde Salvador Illa consiguió el doble de escaños que la candidatura de Pere Aragonès.
De hecho, ERC lidera esta candidatura a pesar de haber sacado peores resultados en las elecciones de este año que sus principales compañeros de coalición, dejando de lado Ara Més, que aglutina Ara Eivissa, Més per Mallorca y Més per Menorca. En las catalanas del 12 de mayo, ERC consiguió 427.135 votos, un 13,68% del total, mientras que a las gallegas de febrero el Bloque Nacionalista Gallego consiguió no solo un 31,57% de los votos (casi 20 puntos más que los republicanos) sino que más papeletas en términos absolutos, 467.674, teniendo en cuenta que en Catalunya viven unos 5 millones de personas más que en Galicia. Hay que tener presente también que a las elecciones en la Xunta la participación fue de un 67%, con la izquierda acudiendo a las urnas para tratar de desalojar el PP, mientras que en Catalunya el independentismo en general y el de izquierdas en particular optó en buena parte por la abstención. En el País Vasco, los resultados de EH Bildu todavía son mejores, con 341.735 votos, un 32,48% de votos.
Factor Molina
Durante las vacaciones de Semana Santa y ya con las elecciones catalanas convocadas de manera anticipada, ERC anunció el fichaje de Tomàs Molina, conocido por todo el país para ser hombre del tiempo en TV3. No será el primero ni el último independiente que se suma a las filas de ERC para unas elecciones pero sí uno de los más impactantes y que incluso provocó críticas de trabajadores de la televisión pública. El día siguiente de anunciarse su incorporación, que justificó por su necesidad de luchar contra la emergencia climática, aclaró que si bien seguiría trabajando en TV3, ya no saldría más por televisión.
Su puesta de largo fue la Festa de la República a mediados de abril y ya apareció en algunos actos de la campaña para el 12-M, por ejemplo haciendo de conductor del acto central de campaña con Riba, mostrándose muy cómodo en su nuevo papel. Ahora cogerá todavía más protagonismo como número 4 de Ara Repúbliques: en un cartel electoral donde aparecen Riba y Molina es él quien sale colocado por delante de la número 1 de la lista. Preguntada en rueda de prensa por esta cuestión, la de Sant Cugat ha querido quitar importancia y ha asegurado sentirse muy cómoda con esta imagen. Los republicanos empiezan a la campaña desde Badalona, ciudad del físico y meteorólogo, que por ejemplo, intervendrá en nombre de ERC al acto principal de campaña en Mallorca. En las Baleares, Molina también es un personaje conocido como hombre del tiempo -sin ir más lejos fue el encargado de hacer el pregón de las fiestas patronales de Maó en 2019- hecho que es relevante en unas elecciones con circunscripción única.
La primera victoria de ERC, a unas europeas
A diferencias de Catalunya, donde cada vez es más complicado completar una legislatura entera por la complicada aritmética parlamentaría, las elecciones en el Parlamento Europeo se celebran puntualmente cada cinco años. En el 2009, 15 años atrás, el cabeza de lista escogido por la dirección del partido fue Oriol Junqueras, entonces solo concejal independiente por ERC en Sant Vicenç dels Horts, aparte de habitual a los medios de comunicación como historiador y profesor de la UAB. el secretario general de ERC en aquel momento, Joan Ridao, lo describió como un "independentista de verdad, no de salón" el día del anuncio, para contraponerlo a CiU. Al frente de la candidatura Europa de los Pueblos, Junqueras consiguió 181.214 votos en Catalunya y 394.938 al conjunto del estado.
En el 2014, ya superada la gran crisis de la formación en el 2011 que se resolvió con la llegada a la dirección de Oriol Junqueras y Marta Rovira, ERC consiguió su primera victoria electoral en Catalunya desde la República en las elecciones europeas del 25 de mayo. Con el filósofo Josep Maria Terricabras al frente, y Ernest Maragall como número 2 ERC consiguió casi 600.000 papeletas y un 23,67% de los apoyos en unos resultados históricos para la formación que superó a CiU en 50.000 papeletas.
En el 2019, en un contexto radicalmente diferente del 2014 y en el 2009, Junqueras volvió a ser el candidato de los republicanos a las europeas, que coincidieron con las elecciones municipales donde ERC sacó unos grandes resultados y la victoria en Barcelona. En estos comicios se enfrentaron Junqueras, encarcelado en Lledoners, y Carles Puigdemont exiliado en Bélgica, y Junts se llevó la victoria a Catalunya, con una diferencia de 150.000 votos. Ya en coalición con BNG y EH Bildu, en el conjunto del Estado Junqueras se llevó la victoria por delante de Puigdemont.