Poner el foco en Begoña Gómez y en la investigación impulsada por el juez Juan Carlos Peinado. Es la principal apuesta que hace el Partido Popular cuando faltan poco más de diez días para las elecciones europeas del 9 de junio. “Como estará la cosa como para que el PP encuentre elementos de más desgaste que la amnistía”, señalan fuentes del equipo de Alberto Núñez Feijóo. “Siendo muy grave” que el Congreso de los Diputados dé luz verde este jueves a la ley de amnistía, el PP prefiere ponen el foco en el presunto tráfico de influencias y la presunta corrupción en los negocios de Begoña Gómez que en la enésima votación que se produce sobre la amnistía. “Es histórico” que la supuesta corrupción haya llegado al entorno personal del presidente del gobierno español, añaden las mismas voces, que ponen el dedo en la llaga: “Lleva la corrupción más lejos que nunca”. Estas reflexiones las verbalizaba una fuente autorizada de Génova minutos antes que la Audiencia Provincial de Madrid haya avalado investigar Begoña Gómez por la denuncia de Manos Limpias.

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Tanto en segundo término queda la amnistía que, además, fuentes del PP también reconocen que la presentación del recurso de inconstitucionalidad contra la ley no será inminente. Como mínimo, no será esta semana. Y, ahora mismo, tampoco está en el calendario de la próxima semana, antes de las elecciones europeas. Es una maniobra que, sea como sea, tendrá que producirse una vez la ley se haya publicado en el Boletín Oficial del Estado, un plazo que no está tasado. Eso sí, desde Génova insisten en que mantendrán la batalla en el campo “político, jurídico e institucional”.

Begoña Gómez, protagonista de la sesión de control

Esta mañana, las informaciones relativas a Begoña Gómez han inundado la sesión de control al Gobierno en el Congreso. El primero a disparar ha sido Feijóo, que ha afirmado que “la Moncloa está investigada por corrupción”. “No utilice más como excusa el pueblo argentino, la noble causa del pueblo palestino y la situación del pueblo israelí para no dar explicaciones,” ha sostenido. “Mintió usted a las radios y a las televisiones cuando decía que no sabía de qué se la acusaba, y la semana pasada ocultó información al Congreso cuando le pregunté si sabía que su esposa estaba investigada”, ha añadido.

Desde las filas del PP, todos los mensajes han ido en la misma dirección. Jaime de Olano ha recordado a Yolanda Díaz que “cuando Sánchez escribió su famosa carta no es que estuviera enamorado”, sino que “estaba enfangado hasta el cuello”. “¿Por eso nació Sumar, para tapar la porquería del PSOE?”, le ha preguntado. Se ha sumado Esther Muñoz, que ha acusado a Díaz de estar “rodeada de corrupción en el Gobierno” y de “taparse la cara y la nariz para no ver lo que hay a su alrededor”. Uno de los más duros ha sido el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, que ha reprochado a Sánchez que “vaya de víctima”. “Cada vez se le está poniendo más cara de culpable, el barro es solo suyo”. Quién ha relacionado la amnistía y los “cinco días de retiro estratégico” ha sido Borja Sémper, que los ha catalogado como dos “hechos inéditos de innovación política que sobresalen”. “Los dos evocan corrupción, política y económica”, ha esgrimido.

El PP frena: renuncia a citar Sánchez a la comisión de investigación del Senado antes del 9-J

En todo este contexto, el gran interrogante que durante toda la mañana sobrevolaba la Carrera de San Jerónimo era si Pedro Sánchez tendría que comparecer en la comisión de investigación sobre los contratos de la pandemia antes de las elecciones europeas. Y el PP renuncia a ello. La mesa de la comisión ha fijado el calendario de la próxima semana y sigue sin poner fecha al día que el presidente español tendrá que ir a dar explicaciones. Como principales novedades, el Senado cita a la exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya el jueves 6 y a la actual presidenta del Congreso y expresidenta de las Islas Baleares, Francina Armengol, el viernes 7.

La política exterior “no moviliza”

En relación con los últimos movimientos de política exterior, fuentes próximas a Feijóo acusan al Gobierno de utilizar la política exterior y Vox “como refugio”. Las mismas voces ponen en duda que el marco que está construyendo el PSOE para presentar los comicios en el Parlamento Europeo como un plebiscito contra la ultraderecha pueda tener el mismo rendimiento que el 23-J: creen que si utilizan el mismo relato “deja de tener eficacia”. Además, esgrimen que el 9-J no se votará pensando en Javier Milei, Volodímir Zelenski o Benjamin Netanyahu, sostienen que, en las elecciones europeas, la política exterior “no moviliza” y están convencidos de que la gente no votará a la izquierda para que Abascal tenga una foto con Netanyahu.