El exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, ha reivindicado este miércoles que su partido fue el primer partido español que defendió el derecho a decidir de Catalunya y que "dijo la verdad cuando no era cómodo decir la verdad". En un acto de campaña de las elecciones europeas celebrado en Barcelona, Iglesias también ha recordado que los miembros de su formación fueron los primeros a dar apoyo a una declaración para poder utilizar el catalán en el Parlamento Europeo. "Podemos fue a la prisión a ver a los presos, llamó presos políticos a los presos políticos y exiliados a los exiliados, y a pesar de no querer la independencia, pidió que dejaran votar a los catalanes y catalanas", ha reivindicado. Por todo ello, se ha mostrado convencido de que "hay mucha gente en Catalunya que sabe que el futuro de su proyecto político" depende de que vuelva a haber una fuerza política en el Estado español que "se atreva a decir algunas verdades".

En este sentido, ha defendido la candidatura de Irene Montero como la mejor para el Europarlamento. "Irene Montero no calla y dice la verdad, y hace ruido, y por eso lo odian y la machacan constantemente", ha señalado, recordando los ataques de "las transfobias, los fascistas y los jueces machistas" por haber impulsado la ley trans o la ley del solo sí es sí. "Cuando estás en el gobierno tienes todos los incentivos para preocuparte de tu culo y dejar de preocuparte de los otros, pero hizo todo lo que prometió", ha señalado. Con todo, ha defendido que hace falta gente como ella y el resto de candidatos de Podemos en el Parlamento Europeo. "Hace falta que estas elecciones sean un punto de inflexión para que en el Estado vuelva a haber una izquierda que no piense que la política es un mercado de demanda y se atreva a decir la verdad", ha remachado.

Iglesias carga contra Sánchez para conceder una entrevista a Ferreras

Iglesias también ha aprovechado el acto para cargar con dureza contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su discurso en torno al lawfare en el contexto de los ataques contra su mujer, a quien acusan de presunta corrupción. El exlíder de Podemos ha reconocido que el caso de Begoña Gómez, que investiga un juzgado a raíz de la denuncia presentada por el sindicato ultraderechista Manos Limpias, es un caso de lawfare.

Sin embargo, ha lamentado que Sánchez responsabilice a los "digitales de derechas" de difundir estas informaciones y no ponga el foco en los grandes medios de comunicación, que, a su parecer, son los responsables. "¿Por qué no dice la verdad, que la presión sobre su mujer y su familia tiene nombre y apellidos?", se ha preguntado, y le ha reprochado que concediera una entrevista al director de La Sexta, Antonio García Ferreras, a pesar de conocer los audios en los que hablaba con el excomisario Villarejo y el abogado Mauricio Casals, hablando de "hacer la vida imposible" a Sánchez. "Usted va a la supuesta televisión progresista con propietarios de derechas a lamerle la almorrana al que conspiraba contra su mujer", le ha lanzado.