Pedro Sánchez y Begoña Gómez han irrumpido juntos este miércoles en un acto de campaña del PSOE por las elecciones europeas de este domingo en Benalmádena, en Málaga. El público ha recibido al matrimonio con cánticos de '¡Begoña, Begoña!'. Lo han hecho al día siguiente de que el juez Juan Carlos Peinado haya citado a declarar a la esposa del presidente del Gobierno el día 5 de julio por el caso de presunto tráfico de influencias; y también al día siguiente de que el líder socialista publicara en su cuenta de X una nueva carta en la que salía en defensa de Gómez, atacaba al juez que la investiga, aseguraba que se siente fuerte para continuar al frente del ejecutivo, y acusaba a Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal de confabularse en una estrategia "espuria" para hacerlo fuera de la Moncloa. Ya lo apuntaban fuentes del Gobierno este martes: Sánchez y su equipo están convencidos de que el 'caso Begoña' beneficia al PSOE porque es muy "basto" y puede movilizar al votante socialista, y que, en todo caso, eso hará que votantes del PP opten por opciones ultras como Vox, positivo de cara a un plebiscito Sánchez-Feijóo.
Sánchez, como es habitual en esta campaña electoral, ha sido el último en tener la palabra en este mitin. Cuándo ha subido a la tarima, ha disparado contra la "internacional ultraderechista" que ataca "duramente a mi familia". Ha cargado contra los "tabloides" que publican informaciones periodísticas con las que después "asociaciones ultraderechistas" como Hazte Oír o Manos Limpias presentan denuncias que se convierten en investigaciones judiciales. Y ha pedido el voto por el PSOE para derrotar "la política sucia y la agenda reaccionaria de Feijóo y Abascal".
Este martes, Sánchez criticaba que el anuncio de hacer comparecer a Begoña Gómez ante la justicia el mes de julio llegaba "solo cinco días antes de las elecciones europeas". En la nueva carta publicada en su perfil de Twitter, señalaba que es "extraño" porque "habitualmente se ha seguido la norma no escrita de no dictar resoluciones susceptibles de condicionar el desarrollo normal de una campaña electoral y, por lo tanto, el voto de los ciudadanos". "Es evidente que en este caso esta práctica no se ha respetado", añadía el líder socialista, aparte de dirigirse también a Feijóo y Abascal: "No me quebrarán". Porque aseguraba que, en vez de necesitar cinco días de clausura, ahora está más convencido que nunca de continuar al frente del Gobierno.
En la nueva misiva, el presidente del Gobierno aseguraba que él y su esposa están "absolutamente tranquilos" porque tras la acusación a Begoña Gómez de tráfico de influencias "no hay nada, solo un mezquino montaje impulsado por asociaciones ultraderechistas." Sánchez recordaba que en la carta que publicó el pasado mes de abril ya denunció "la deriva de la coalición reaccionaria de Feijóo y Abascal por utilizar todos los medios a su alcance para quebrarme política y personalmente". De hecho, lamentaba también que este lunes Feijóo se abriera a una moción de censura "contra naturaleza" que necesitaría sumar fuerzas con Vox y Junts.