Después del triplete, el PSC aspira a una cuarta corona solo 28 días posteriores al triunfo electoral en el Parlament. Los socialistas catalanes se marcan como objetivo recuperar el liderazgo en las elecciones europeas en Catalunya, un hecho que no consiguen desde el 2009. Quince años después, y consolidados como primer partido en las elecciones municipales, las estatales y las europeas, los de Salvador Illa buscan cerrar el ciclo de un año de victorias haciendo pleno con el único bolo que les queda: los comicios en la Eurocámara. Para intentar conseguirlo, el partido ha apostado por el mismo candidato que tienen desde el 2014, Javi López. Es la tercera legislatura que López será europarlamentario y lo hará, muy probablemente, de la mano de otra figura del PSC: Laura Ballarín. Desde Pallars aspiran a mantener a los dos eurodiputados que han tenido los últimos años de este mandato, y ambos escalan posiciones dentro del ticket electoral del PSOE: López asciende del cuarto al tercer lugar, mientras que Ballarín pasa de la 22.ª posición a la decimosexta.
Bajo el lema 'Más Europa', el PSC centrará la campaña en la necesidad de una Catalunya "con más voz" en las instituciones europeas y la conveniencia de "preservar y ampliar los derechos y pilares democráticos europeos" en un contexto de amenaza por el auge de la ultraderecha, que podría ser tercera fuerza con claridad en el Parlamento Europeo. De hecho, ya durante la campaña de las elecciones catalanas, Salvador Illa hizo una clara defensa del proyecto europeo y la importancia de sumar en este club comunitario ante una época de cambios "geopolíticos, tecnológicos, climáticos y económicos". Otra clave será el llamamiento a "plantar cara" a los discursos de la extrema derecha. López ya ha señalado en varias ocasiones que estos comicios son "los más importantes desde la fundación de la Unión Europea" y defiende que la jornada electoral tiene que servir para "decir no a los discursos del odio y sí a los de la convivencia".
El objetivo: la sexta victoria
Habitualmente, las elecciones a la Eurocámara acostumbran a tener un grado de participación bajo, y se movilizan los electores de los principales partidos en el Estado, el PSOE y el PP. De los ocho comicios europeos que se han celebrado en Catalunya, cinco los ha ganado el PSC. Esta victoria solo se puede cuantificar en votos y el porcentaje de estos, ya que en esta convocatoria la circunscripción es única (todo el Estado) y los 61 eurodiputados se reparten a partir de este resultado en el terreno español. Por eso, los candidatos de los socialistas catalanes van dentro de la lista del PSOE. Sea como sea, ahora el PSC aspira a conseguir una sexta victoria de las nueve elecciones que se habrán celebrado en el Parlamento Europeo una vez haya pasado el 9 de junio.
Concretamente, el PSC se impuso en los comicios de 1987 (36,82%), 1989 (36,36%), 1999 (34,63%), 2004 (42,85%) y 2009 (36%). El año 1994, los socialistas quedaron segundos por detrás de Convergència i Unió con un 28,17% de los sufragios. Ahora bien, el peor resultado lo recogieron en el 2014, cuando fueron terceros y quedaron por detrás tanto de Esquerra Republicana como de CiU. En aquella ocasión, el PSC reunió el 14,29% de los apoyos, quedando por debajo de las 360.000 papeletas. Tampoco se hizo con la primera posición el año 2019, cuando fueron segundos con el 22,06% de los votos. Esta convocatoria coincidió con las elecciones municipales, y la movilización fue alta (solo un 39% de abstención). Además, el hecho que los candidatos de Junts y Ahora Repúblicas (la coalición que ERC comparte con Bildu y el BNG) fueran Carles Puigdemont y Oriol Junqueras también penalizó a los socialistas.
Ahora, los socialistas lo apuestan todo a su resurgir —y posterior consolidación— con las últimas victorias electorales. La tendencia al alza empezó con las elecciones al Parlament del 14 de febrero de 2021, cuando Illa se estrenó como jefe de cartel de su formación para aspirar a liderar el Govern: más de 650.000 votos y 33 diputados. Eso se disparó más con las elecciones municipales de 2023, superando los 700.000 sufragios y convirtiéndose en la formación más votada en el conjunto del territorio catalán. La crecida fue mucho más sustancial en las estatales del 23 de julio de 2023, donde el PSC ganó ampliamente sobrepasando los 1,2 millones de apoyos. Y finalmente hace menos de dos semanas, cuando repitió triunfo electoral en los comicios del Parlament: más de 870.000 votos y 42 escaños.
La tónica de pegarse a este viento a favor se constató en el acto que celebró el PSC con el PSOE el pasado sábado en el Palau de Congressos de Catalunya (Barcelona). Aprovechando para reivindicar esta victoria y que el resultado del 12-M certifica que "Catalunya quiere a España", hicieron el pistoletazo de salida de la precampaña de Teresa Ribera como candidata de los socialistas a la Eurocámara apuntalándola como "el mejor activo" para combatir a la "internacional ultraderechista". Por otra parte, en esta lista de 61 personas, hay seis miembros del PSC: Javi López (3), Laura Ballarín (16), Enric López (47), Ainhoa Carbonell (48), Kleber Esteve (51) y Judit Verdier (54).
Una campaña con mucho protagonismo para Salvador Illa
Como activo electoral, el PSC también recurrirá a su líder, Salvador Illa, para protagonizar la mayoría de actos que harán a lo largo de esta campaña. De hecho, al menos hasta el 2 de junio, el ganador de las elecciones al Parlament participará cada día en algún acto con Javi López o Laura Ballarín. El partido arranca este jueves por la tarde la campaña en su sede, con los dos candidatos con probabilidad de entrar en la Eurocámara, el mismo Illa y Jaume Collboni. En los primeros días, también destaca la participación del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el viernes; o la del candidato de los socialistas a presidir la Comisión Europea, el luxemburgués Nicolas Schmit, que vendrá el lunes a Catalunya. En este último mandato, Schmit ha sido el comisario de Trabajo y Derechos Sociales.
También habrá que ver los mensajes que Salvador Illa lanza a lo largo de la campaña. Estas dos semanas coinciden con las negociaciones por la constitución de la Mesa del Parlament, ya que la nueva legislatura catalana arrancará al día siguiente de los comicios europeos, el 10 de junio. El PSC se ha conjurado para mantener unas conversaciones discretas con las formaciones políticas y explora contactos con todos los grupos con representación parlamentaria, excepto Vox y Aliança Catalana. La aspiración de los de Illa también es presidir el Parlament, pero sin haber descartado explícitamente la posibilidad de ceder la figura de la segunda autoridad del país a otro partido.
Estas elecciones se producen, además, con varios frentes abiertos: el Gobierno ha retirado a la embajadora en Argentina tras las polémicas palabras de Javier Milei sobre Pedro Sánchez y su mujer Begoña Gómez; y el reconocimiento de Palestina como estado que hará España el próximo 28 de mayo. Sobre todo, se recurrirá a los discursos del presidente argentino para argüir que estas elecciones "van de convivencia y no de odio". Así lo decía Illa el pasado sábado: "No queremos Melonis, ni Orbans, ni Le Pens porque no queremos odio, ni división ni discriminación".