El PSOE había instalado focos en la fachada de su sede de Ferraz este domingo por la tarde. El partido se preparaba para una escenografía similar a la del 23-J. Ahora hace casi un año, perdieron las elecciones por detrás del PP, pero Pedro Sánchez se convertía aquella noche en el único candidato capaz de aglutinar una mayoría en el Congreso que lo invistiera presidente del Gobierno. Este 9-J, los socialistas confiaban en una nueva celebración que se asimilara a la de aquel julio de 2023. Un empate o una derrota por la mínima, admitían fuentes de la dirección del partido, habrían sido motivo de celebración, después del desgaste de los pactos con el independentismo, el 'caso Begoña' y que Alberto Núñez Feijóo planteara estas elecciones como un plebiscito contra Sánchez. Finalmente, han perdido el plebiscito porque el PP ha conseguido dos eurodiputados más que el PSOE (22 contra 20) y los socialistas se han quedado a cuatro puntos porcentuales por debajo de los populares (34,20% contra 30,28%). Además, si se conformara un hemiciclo de solo eurodiputados españoles, la suma de la derecha y la ultraderecha llegaría a la mayoría absoluta; serían minoría aquellas formaciones que en el Congreso dieron su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. Y los socialistas solo son la formación más votada en Catalunya, Navarra y las Islas Canarias.
El PSOE ha perdido de esta manera un duelo Sánchez-Feijóo que los socialistas también han contribuido a construir. Porque han calcado la estrategia que el 23-J los mantuvo al frente de la Moncloa: plantear los comicios como un plebiscito contra la derecha y la ultraderecha, y situar al PP y a Vox en el mismo saco porque gobiernan de la mano en muchos territorios del Estado. "Dadme el gusto de ganar a Feijóo y a Abascal en las urnas", clamaba Sánchez este viernes en el cierre de campaña. Lo que sostiene ahora mismo la dirección del PSOE es que el plebiscito contra Sánchez planteado por Feijóo se ha convertido en "humo" porque, según su relato, el PP no ha ganado con el margen que esperaba. De hecho, la candidata del PSOE en estas elecciones, la vicepresidenta Teresa Ribera, ha argumentado que el PP ha perdido este plebiscito en el momento en que los socialistas se han mantenido por encima del 30% en el porcentaje de voto: "Es un resultado prácticamente idéntico al que conseguimos el 23-J", ha añadido.
Un plebiscito contra la extrema derecha
Pedro Sánchez, con el fin de ganar el plebiscito contra las derechas, ha optado en la recta final de campaña por promover la división entre ellas. De hecho, ha llegado a publicitar estos últimos días la marca 'Se Acabó la Fiesta'. En el mitin final de campaña del pasado viernes se refirió al comunicador ultra Alvise Pérez como "el inframundo". "Ganaremos a los tres", señalaba colocando a la misma altura a PP, Vox y 'SALF'. El caso es que la derecha, dividida, ha ganado incontestablemente las elecciones, porque sumaria mayoría absoluta si se conformara una cámara de eurodiputados españoles. El PP (20), Vox (6) y 'SALF' (3) suman un total de 31 diputados y el 48,39% de los votos; por encima de los 30 diputados y el 47,18% de los votos que han conseguido juntos el PSOE, Ahora Repúblicas, Sumar, Podemos, Junts y CEUS. Hay que recordar, sin embargo, que en unos comicios continentales hay circunscripción única en todo el Estado, y que las mayorías son diferentes de las que podrían aparecer en unas elecciones generales.
Todas las derechas mejoran sus resultados. Alvise Pérez irrumpe en el Parlamento Europeo, Vox consigue dos escaños más; y el PP suma 9. Y Sumar sufre un porrazo importantísimo quedándose con 3 eurodiputados, solo unos 12.000 votos más que 'Se Acabó la Fiesta', y muy ajustado a los dos representantes que ha conseguido Irene Montero con Podemos. Yolanda Díaz ha evitado aparecer en la foto de la derrota y no ha estado siguiendo la noche electoral con sus compañeros de partido. El PSOE, además, solo ha sido la fuerza más votada en Catalunya, Navarra y las Islas Canarias. En el resto de comunidades autónomas gana el PP; excepto en Euskadi, que lo hace Ahora Repúblicas.
Pero el PSOE puede confiar, igual que lo hizo al día siguiente de su derrota en las autonómicas y municipales del 28-M, que la extrapolación de estos resultados a unos comicios generales no se traduciría en una Moncloa en manos de Feijóo. Así, la entrada con fuerza de 'Se Acabó la Fiesta' en la Eurocámara puede ser, estratégicamente hablando, una buena noticia para el PSOE si se tiene en cuenta que Alvise Pérez ya ha anunciado su intención de presentarse a las próximas elecciones generales. El laboratorio de Pedro Sánchez se refiere como "Frankenstein" al comunicador ultra Alvise Pérez, porque existe a causa de las "bolas" que derrama el PP sobre el PSOE de la mano de Vox. "Antes de estas elecciones, la internacional ultraderechista tenía dos caras y ahora tiene tres; no es una buena noticia para la sociedad española", ha valorado Teresa Ribera este viernes por la noche.
El duelo Sánchez-Feijóo del último año
La diferencia de puntos porcentuales de este domingo entre el PP y el PSOE ha sido de 4,01 puntos. La vez que Sánchez y Feijóo se han disputado sus liderazgos de forma más directa fue en las elecciones generales del 23-J, en las que el PSOE quedó por debajo del PP por 1,35 puntos de diferencia. Si no hay ninguna repetición o convocatoria anticipada, la de este domingo ha sido la última contienda del actual ciclo electoral.
El PP arrasó en las elecciones autonómicas y municipales del 28-M, la presidencia del Gobierno continuó en manos del PSOE después de las generales del 23-J, Alberto Núñez Feijóo ganó con mayoría absoluta el plebiscito contra Pedro Sánchez en el que se convirtieron las elecciones gallegas del 18-F, los comicios del 21-A de Euskadi acabaron con una aritmética que permite a PNV y PSE reeditar el gobierno de coalición que mantiene la Moncloa en manos socialistas, y el PSC de Salvador Illa fue el ganador incontestable del 12-M.
La extrema derecha arrasa en Europa
Ha sido una mala noche para la socialdemocracia europea. El PSOE se convierte, junto con sus homólogos portugueses y suecos, de las pocas marcas socialistas en Europa que resisten el embate del auge de las derechas. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha convocado elecciones legislativas anticipadas esta misma noche, al ver que la extrema derecha de Marine Le Pen doblaba en número de votos su formación. "La oleada ultra avanza en Europa y también en España", ha sentenciado en esta noche electoral Teresa Ribera cuando ha valorado los resultados de la jornada.