Teresa Ribera es la candidata del PSOE a las elecciones europeas 2024 del próximo 9 de junio. La actual vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico fue propuesta por la dirección del partido y ratificada por el Comité Federal a finales de abril. "Teresa Ribera puede ser todo el que ella se proponga, porque si alguna cosa ha demostrado a España y a Europa es que todas las propuestas que ha hecho con respecto al cambio climático y la política energética han salido adelante y han sido buenas para los ciudadanos", dijo al presidente del ejecutivo español, Pedro Sánchez, sobre ella.
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Inicios como funcionaria pública
Ribera tiene 55 años, y es hija de un médico geriátrico y una filósofa, ambos académicos y profesores universitarios. Se licenció en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y posteriormente se especializó en Derecho Constitucional y Ciencia Política por el Centro de Estudios Constitucionales. Con 26 años se convirtió en Administradora Civil del Estado, e inició carrera como funcionaria pública, siempre ligada al ámbito medioambiental. Así, primero trabajó en el ministerio de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente en varias posiciones técnicas relacionadas con la gestión del agua. Su tarea dentro de la administración del Estado la llevó en 2004 a dirigir la Oficina Española de Cambio Climático, posición que ocupó cuatro años, cuando fue nombrada secretaría de Estado de Cambio Climático, durante el segundo gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Carrera internacional y ministra
Hasta este momento no había estado militando en ningún partido político, pero tras la victoria de Mariano Rajoy en 2011, que suponía el retorno de la derecha al poder, se afilió al PSOE. También en aquel momento decidió cogerse una excedencia y marcharse al extranjero, donde siguió especializándose en el ámbito medioambiental. A partir del 2013 se instaló en París, donde empezó a trabajar como asesora del programa de Energía y Clima en el Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), un centro de investigación sobre políticas relacionadas con el desarrollo sostenible o el cambio climático. Al año siguiente se convirtió en la directora de este instituto, en un momento clave en las conversaciones sobre el cambio climático, que en el 2015 desembocaron en la firma del Acuerdo de París. Desde esta posición también se involucró en otros organismos globales relacionados con el clima, llegando incluso a ser asesora del Foro Económico Mundial.
En 2018, después de la moción de censura, Sánchez la nombró ministra para la Transición Ecológica, posición que ha mantenido hasta la actualidad. Como ministra, impulsó la ley de cambio climático y transición energética, promovió las energías renovables y trabajó por la descarbonización. También lideró la conocida como excepción ibérica, que permitió controlar el precio de la electricidad en la península en un momento de gran inflación. También influyó en la reforma del mercado eléctrico en Europa y negoció con el gobierno popular de la Junta de Andalucía para conseguir la protección y la renaturalización del parque natural de Doñana. En el ámbito personal, Ribera está casada con Mariano Bacigalupo, conseller de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con quien tiene tres hijas. Le gusta cocinar, hacer senderismo y el rock de los años 80.