La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reprochado al PSOE que se reivindique como "zurdo" y reclame el voto en las elecciones europeas para vencer la derecha y la ultraderecha cuando "gobiernan con el PP en Europa", y en este sentido ha reivindicado Sumar como el voto progresista real. En un acto de campaña celebrado este domingo en Sevilla, Díaz ha criticado que los socialistas "son zurdos" —en referencia a su lema de campaña— pero "no quieren que sigamos ganando derechos", y ha recordado que en la última legislatura no han derogado la Ley Mordaza ni han querido "bajar los impuestos a las eléctricas". Por eso, ha asegurado que votar su formación es sinónimo de "cambiar la historia del país".
"Estamos muy cerca de poder hacer una cosa maravillosa, que es volver a derrotar a la derecha", ha afirmado en referencia a las pasadas elecciones generales, donde el PP fue la primera fuerza, pero no consiguió los apoyos necesarios para gobernar. Díaz ha señalado que en estos días de campaña los bloques de la derecha y la izquierda se están "aproximando" y por eso ha animado a los electores a votar "con alegría" para "volver a ganar". La líder de Sumar ha insistido en que "es clave" que su formación "tenga fuerza" en Europa para replicar las políticas que han impulsado en el Estado, como la subida del salario mínimo y para "bajar el alquiler y hacer que la vivienda sea un derecho a España".
"Este 9J vamos a volver a derrotar a la derecha y a la extrema derecha. La política del odio que pretenden hacer Milei, Meloni, Abascal o Feijóo no sirve para nada.
— Sumar (@sumar) June 2, 2024
Lo que realmente odian es que sigamos ensanchando derechos."
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Díaz ha planteado los comicios del 9-J como un plebiscito entre "la internacional del odio", dentro de la cual enmarca a Javier Milei, Giorgia Meloni, Viktor Orbán o Santiago Abascal, y "la internacional de la esperanza". "La política del odio es la política que no resuelve problemas a la ciudadanía, que pretende movilizar el miedo para que os atenacéis y no votéis. Es la política que no arregla ningún problema", ha asegurado. Por el contrario, ha propuesto el modelo de una "Europa social que gana en derechos laborales". En este sentido, ha vuelto a apostar por la reducción de la jornada laboral después de que esta acumule "más de 40 años congelada". "Queremos más tiempo, sabemos que hay productividad suficiente para reducir el tiempo de trabajo sin tocar los salarios; queremos más tiempo para pasear, para charlar, para estar estiradas en el sofá", ha subrayado.
Por otra parte, ha reclamado una Europa con una política exterior que no sea "dependiente de los Estados Unidos" ni tampoco "belicista". También ha cargado contra el pacto de asilo y migración, que considera "una barbaridad y una violación de los derechos humanos". "Queremos el mejor país que está representado en el Aquarius", ha aseverado.