Esquerra Republicana encara el día después de su porrazo en las elecciones generales, el segundo en menos de dos meses, reconociendo que los resultados electorales no son buenos ni los que esperaban, pero sacando pecho de que la llave de la gobernabilidad depende del independentismo a pesar de su sangría de votos. Aunque la visión más extendida es que, hoy por hoy, la investidura de Pedro Sánchez está en manos del president Puigdemont, después de que ERC se haya abierto siempre a un gobierno progresista "que mire hacia Catalunya", este lunes Marta Vilalta, portavoz de los republicanos, ha asegurado que la clave la tiene el independentismo en general y no solo Junts. Por eso, ha tendido la mano al otro partido independentista que ha obtenido representación (los dos partidos se han hecho con 7 diputados, unos han perdido 6 y los otros 1), para llegar a un acuerdo. "Tenemos la llave, construyamos alternativas en defensa de Catalunya y no bloqueando. Esto es lo que es útil para la ciudadanía".
Si Gabriel Rufián pronunció un discurso muy poco autocrítico después de que la candidatura que él lidera perdiera la mitad de los votos obtenidos en 2019, en unas elecciones celebradas justo después de que se conociera la sentencia a los presos políticos; este lunes, Marta Vilalta ha reconocido que los resultados no son buenos ni tampoco los que esperaban, hecho que ha atribuido al llamamiento al voto útil exitoso del PSC para frenar a la derecha, al retorno del voto dual con personas independentistas que votan partidos en clave española en las generales, y también al desgaste que supone para su partido tener que tomar decisiones desde el Govern de la Generalitat y otras instituciones que han liderado en los últimos años: "Quien toma decisiones a Catalunya es quien se arremanga y muchas veces es quien recibe los arañazos", ha lamentado a la portavoz.
Vilalta defiende la estrategia de ERC a pesar de los malos resultados
A pesar de esta autocrítica, que Vilalta ha asegurado que se ha ido haciendo en el seno de la formación desde las elecciones generales, donde el apoyo a ERC ya sufrió un importante descenso, desde ERC han seguido defendiendo su estrategia de diálogo con el PSOE y llegar a acuerdos con el Gobierno, así como de aprobar buena parte de sus iniciativas: "Consideramos que la estrategia de ERC es una estrategia válida, que sirve para avanzar y que está ratificada en el último congreso del partido. Debe analizarse y mejorarse, pero creemos que ser cada vez más y condicionar cualquier cuestión a defender la libertad de nuestro país es lo más útil que podemos hacer desde la política"