Gabriel Rufián no ha pasado una buena noche este 9 de julio. Ha tenido una pesadilla de aquellas que dan miedo, tal como ha explicado él mismo desde un acto electoral en Lloret de Mar, porque lejos de ser fantasiosa, era muy realista. Ha soñado en el día siguiente del 23 de julio: "Pitingo, ministro de Cultura, Desokupa en el ministerio de Vivienda, Ortega Smith, a Justicia, Abascal en el de Interior y Feijóo, presidente", ha planteado al republicano, y si bien la primera parte parece más complicado que se traslade a la realidad, que los ultras formen parte de un gobierno liderado por el PP parece muy probable, según muestran las encuestas y sondeos de campaña. El Gobierno que ha "mal soñado" Rufián lo completa el portero Pepe Reina como ministro de Deportes y Bertín Obsorne como presentador del telediario, con un programa especial presentado por Mario Vaquerizo y Arévalo. El mensaje de Navidad de Felipe VI, en lugar de grabarse desde el Palacio de la Zarzuela, se haría desde el Valle de los Caídos, ahora de Cuelgamuros, y lo presentaría Tamara Falcó.
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Los partidos independentistas, amenazados en esta pesadilla
Más allá de este planteamiento con un tono humorístico de Rufián, el candidato de ERC también ha puesto sobre la mesa otras cuestiones que podrían suceder con un Gobierno de PP y Vox, según lo que la ultraderecha ha planteado en su programa electoral: ilegalizar los partidos y entidades independentistas, la eliminación del catalán, la derogación de leyes como la del consentimiento, la de la violencia de género, la del aborto, la de la eutanasia o la del colectivo LGTBI. Rufián también ha advertido que borrarán cualquier iniciativa para luchar contra el cambio climático, que rebajarán las pensiones y que pretenden eliminar el derecho a huelga y otros derechos laborales, con jornadas de trabajo de hasta 50 horas semanales. "Y nueve políticos que se dejaron años de su vida para que en Catalunya se pudiera votar, volverán a prisión", ha augurado Rufián, con respecto a los presos políticos indultados, una medida de gracia que los republicanos se esfuerzan en reivindicar en esta campaña.
Por eso, Rufián después de explicar sus pesadillas, ha querido plantear también cuál es el único partido que puede evitar que eso pase: Esquerra Republicana. "¿Lo puede detener el partido de Felipe Gonález? ¿El de José Zaragoza? ¿El de García Page? ¿El de la presidenta del Congreso que veta el catalán?", se ha cuestionado el líder de los republicanos en el "frente de Madrid", en referencia al PSOE, aunque también ha lanzado uno de sus ya habituales dardos envenenados hacia Sumar y Yolanda Díaz: "Lo harán aquellos que dejan en la cuneta a Irene Montero solo porque en reservados de Madrid les dicen que no suma"?.
EL PSOE, el "enemigo de ERC" y de Catalunya
En este acto en la comarca de la Selva también ha participado la número 2 del partido, Teresa Jordà, siempre haciendo equipo con Rufián y los candidatos de esta circunscripción: Montse Bassa en el Congreso y Jordi Terricabras en el Senado. I Bassa, que en esta última legislatura ha sido diputada en Madrid, ha asegurado que el "PSOE son nuestros enemigos porque no nos permiten una amnistía que rebaje esta represión y no nos reconoce el derecho a la autodeterminación": "Se han declarado enemigos del pueblo catalán", ha insistido la candidata gerundense, que ha asegurado que a pesar de esta aversión, decidieron investir Pedro Sánchez con su abstención porque Unidas Podemos, partido que entonces llevaba el referéndum en su programa electoral, formaba parte del Gobierno. Y también que durante los años posteriores han seguido aprobando buena parte de las leyes, tras negociarlas, pensando siempre en la ciudadanía de Catalunya.
En este acto electoral, como prácticamente en todos los que protagonizan partidos independentistas, ha habido llamamientos a la participación masiva ante la posibilidad de que el movimiento se abstenga: "Si lo queremos conseguir, tenemos que ganar todas las elecciones", ha asegurado Teresa Jordà, mientras que Terricabras, el más vehemente, ha tildado la abstención de "idea alocada".