Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se han golpeado de lo lindo este lunes por la noche en el cara a cara de las elecciones generales del 23-J. Los dos se han atacado a través de los pactos del PP y del PSOE con Vox y el independentismo, respectivamente. El popular ha atacado al socialista por sus alianzas parlamentarias con Esquerra Republicana y Bildu, mientras que el presidente del Gobierno ha denunciado que el PP haya formado gobiernos con Vox en varias comunidades autónomas, un preludio de qué puede pasar en el estado español en los próximos meses. Tensión ha habido para dar y para vender. El debate ha estado a la altura de las expectativas y ha generado momentos de alta tensión. Alberto Núñez Feijóo ha puesto contra las cuerdas a Pedro Sánchez a través de la economía, de la polémica ley del 'solo sí es sí' y de los pactos del PSOE con Podemos y el independentismo catalán y vasco.

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Sánchez y Feijóo ya se habían enfrentado previamente en sesiones de control en el Senado. Aunque en aquellos embates el presidente del Gobierno había salido victorioso, el líder popular ha salido este lunes al ataque, y ha conseguido arrinconar a Sánchez en más de un momento. El presidente del Gobierno, un poco crispado e irascible en algunos momentos, ha sabido defenderse correctamente ante las acusaciones de haber sido el artífice de una ley del 'solo sí es sí' que ha provocado la rebaja de centenares de condenas a agresores sexuales. Lo ha hecho denunciando el blanqueamiento de la violencia de género por parte de Vox. "Usted ha claudicado ante el machismo", le ha reprochado Sánchez a Feijóo. Pero el líder popular ha sido punzante en sus ataques al líder socialista.

Feijóo, que ha estado más contemplativo y relajado, ha recordado insistentemente la retahíla de rebajas de penas y excarcelaciones producto de la ley del solo sí es sí. "Lo perseguirá para siempre que hay 117 violadores machistas en la calle, más de 1150 violadores o pederastas que han visto rebajadas sus penas," ha recriminado a Sánchez, a quien ha reprochado que "Irene Montero continúe en el gobierno". En este punto, y preguntado por la retirada de la bandera LGTBI de algunos ayuntamientos cogobernados con Vox, el líder del PP ha asegurado tener "todo el respeto por la bandera LGTBI, pero también por la bandera española". "Usted, en cambio, gobierna con partidos que no ponen la bandera española en las instituciones, que queman banderas españolas", ha asegurado. "Usted es el único presidente de la Unión Europea que gobierna con independentistas", ha dicho, cosa que ha negado el líder socialista: "No gobierno con ellos".

 

Política de pactos y cuestión territorial

La política de pactos y la cuestión territorial ha enfangado el debate en más de una ocasión. En este punto, Feijóo, que se ha presentado como "un presidente para cumplir la Constitución y hacerla cumplir", se ha hecho fuerte denunciando los pactos del PSOE con Esquerra y Bildu, "el brazo político de ETA", con quienes ha pactado "en 21 ocasiones". En este sentido, ha acusado a Sánchez de los clásicos de la campaña relacionados con los independentistas catalanes: indultos, sedición y malversación. Por eso, ha demonizado los acuerdos con el independentismo catalán y vasco y ha denunciado que Sánchez los haya favorecido durante la legislatura. "Gobierna porque ha indultado a los que han golpeado la Constitución, ha eliminado el delito de sedición después de 200 años y ha rebajado la malversación", ha afirmado Feijóo, que ha insistido en que "gracias a Usted", "una declaración de independencia sin violencia es posible". En este punto se ha comprometido a tipificar como "ilegal" la convocatoria de un referéndum: "La unidad de España no se negocia; está desprotegiendo la nación española".

Pedro Sánchez se ha defendido asegurando que sus pactos con el independentismo no han sido en ningún caso de gobierno o de legislatura, sino acuerdos puntuales sobre políticas concretas. “La Catalunya del 2017 no tiene nada que ver con la de 2023”, ha manifestado en más de una ocasión el presidente del Gobierno, que ha vuelto a mencionar Salvador Illa como personaje político que simboliza el cambio de etapa en Catalunya. A pesar de que Feijóo ha intentado atacar al presidente del Gobierno a través de la propuesta de Yolanda Díaz de celebrar una consulta en Cataluña, Pedro Sánchez ha dejado claro que sus límites con el independentismo son "el diálogo y la convivencia".

Para evitar la dependencia de partidos independentistas, el gallego ha hecho una propuesta para modificar la ley electoral y ha puesto sobre la tabla que “nadie con condena por delito de sangre pueda volver a ninguna lista electoral”, en referencia a los polémicos candidatos de Bildu a las elecciones del 28 de mayo. También se ha comprometido, refiriéndose a Carles Puigdemont, a que tampoco pueda ser parte de una lista electoral “alguien que haya cometido delitos de sedición, malversación y sea un prófugo”.
 

 

La economía empuja a Feijóo al ataque

El independentismo catalán y vasco también ha hecho acto de presencia en un bloque como el de la economía. Alberto Núñez Feijóo le ha reprochado al presidente del Gobierno que aprobara la ley de la vivienda de la mano de Esquerra Republicana y de Bildu. Ante las acusaciones del pactismo continuado del líder socialista con el independentismo, Sánchez le ha contestado que a él le preocupa más que los populares lleguen a acuerdos con la extrema derecha "PP y Vox son lo mismo", le ha reprochado Sánchez a Feijóo.

Pedro Sánchez ha sacado pecho de su gestión económica, pero no ha hecho tanta ostentación como se esperaba. Ha recordado que la economía española es de las que mejor paradas ha salido de la pandemia y de la guerra en Ucrania, y ha presumido de la estrategia seguida, a diferencia del modus operandi seguido por Mariano Rajoy en la anterior crisis económica. Ha defendido la decisión de endeudarse con el fin de mantener la calidad de vida de los ciudadanos españoles, y ha prometido que, si se mantiene en el cargo de presidente del Gobierno, invertirá más en vivienda pública.

 

En este punto del choque, Feijóo ha sorprendido lanzando un contraataque aportando una batería de datos para contrarrestar el argumentario de Sánchez, negando que la economía española va como un cohete: “Es una falta de respeto decir que la economía va como una moto”. Ha apuntado que la subida del precio de los alimentos, el aumento de las hipotecas o el pico de los alquileres, “están al máximo”. El gallego ha subrayado que Sánchez ha sido “el tercer presidente de la democracia que menos ocupación ha creado” y le ha recriminado que haya hecho gratuito los trenes de cercanías a raíz del impacto de la inflación. “Su modelo es pagar los trenes a los ricos y a los hijos de los ricos”, ha espetado el presidenciable del PP, que ha defendido que su modelo es otro: “Queremos al señor Joan Roig, pero no le pagamos los cercanías; queremos al señor Amancio Ortega, pero no le pagamos los trenes”.