Será especial porque será único y apunta a trascendental. El solitario cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo de las elecciones generales tiene todos los ingredientes para convertirse en un programa con audiencias estratosféricas y un choque que puede decidir la balanza de miles de votantes que oscilan ideológicamente entre el centroderecha y el centroizquierda y que son susceptibles de votar a uno o al otro. En esta pugna mediática de alto nivel, los líderes del PSOE y del PP sacarán a la palestra la política de pactos con Vox, por un lado, y las alianzas parlamentarias con Esquerra y Bildu de la última legislatura para el otro. Los equipos de Feijóo y Sánchez llevan días preparando el debate a conciencia con sus candidatos, que se la juegan este lunes a partir de las 10 de la noche, a través de los medios de comunicación del grupo Atresmedia (Antena 3, La Sexta y Onda Cero).
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Durante 90 minutos, Sánchez y Feijóo se pelearán a cara de perro para salir vencedor del plató. A priori, según el pulso de las encuestas, el gallego parte con ventaja respecto del actual presidente. Es el que tiene más a perder y, desde hace días, está mostrando una imagen de calma. "Estoy tranquilo", ha dicho este domingo desde la plaza de toros de Pontevedra, que ha llenado hasta arriba, encomendándose al espíritu de Rajoy. De hecho, Feijóo ha mantenido intacta su agenda de campaña durante el fin de semana haciendo actos en Galicia y en Castilla y León. En cambio, Pedro Sánchez canceló su presencia a un acto en Plasencia. "Dedicará el fin de semana a la preparación del debate y adelantar|avanzar compromisos pendientes con medios de comunicación", justificó su equipo a finales de semana. Esta concentración para|por el cara a cara ha sido munición para Feijóo, que ha tirado de ironía este domingo: "Si necesita cuatro días parar preparar un debate, necesitaría dos campañas electorales para preparar los seis que pidió".
Tú con Vox y tú con Esquerra y Bildu
Los gabinetes del PP y del PSOE acumulan horas de preparación buscando datos, gráficos, eslóganes, acusaciones, argumentos y frases que puedan quedar registrados en la retina de los ciudadanos. En el centro de la discusión estará la política de pactos que ha demostrado cada uno y que, de hecho, será el tercer bloque del debate televisivo. El socialista, entrenado por su jefe de gabinete, Óscar López, llevará en los papeles las alianzas entre el PP y Vox surgidas de las elecciones autonómicas del 28 de mayo. En el búnker socialista existe la convicción de que estos acuerdos están desactivando el auge de Feijóo de las últimas semanas. "El PP ha asimilado las políticas de Vox, cosa nada extraña porque hasta hace cuatro días eran el mismo partido", argumentan a ElNacional desde la sala de máquinas, desde donde se evidencia que el modelo del gallego es "antagónico" al del presidente.
Según el entorno del secretario general socialista, Sánchez sacará pecho de "un modelo claro avalado por la gestión de estos años": "Salir de la crisis con justicia social". Ahora bien, vanagloriarse de la gestión al frente del gobierno central durante cinco años tampoco le ha ido demasiado bien. Solo hay que retroceder al 28 de mayo. Por eso, el presidente tendrá que ir más allá y, al margen de los datos económicos positivos recogidos, también tendrá que salir al ataque. Delante de él se encontrará a un aspirante, comandado por su jefa de gabinete, Marta Varela, que sacará a pasear, otra vez, los pactos entre el PSOE y el independentismo catalán y vasco durante los últimos años. "No hay ninguna posibilidad aritmética de que Sánchez sea presidente sin necesitar el apoyo de ERC, Bildu y los herederos de Podemos, y eso ya sabemos que implica sumisión y concesiones que España no quiere asumir", describen desde el laboratorio general del PP.
"Feijóo ni es novato ni un cordero"
El antagonista de Sánchez hace días que dibuja a un contrincante alejado de la realidad a quien solo le queda "el insulto y la descalificación". ¿Saldrán a la defensiva o al ataque? Paradójicamente, quien tiene más a perder es el candidato del PP, que disfruta de una ventaja demoscópica respecto del candidato a la reelección. La actitud y el tono, por lo tanto, también serán determinantes para el desarrollo del cara a cara y girar posibles tendencias. Hasta ahora, los enfrentamientos parlamentarios entre Sánchez y Feijóo en el Senado se han saldado de forma desigual porque, mientras que el popular solo tenía 15 minutos de réplica, el socialista ha disfrutado de tiempo ilimitado y eso generaba la percepción de que abusaba del reloj. En aquellas batallas dialécticas, Sánchez acusó a Feijóo de "insolvente", recordándole las pifias a la hora de dar datos en materia económica.
En cualquier caso, en el entorno del presidente van con pies de plomos con el gran rival en las urnas, a quien tratan "con respeto absoluto". "Feijóo lleva toda la vida en política y eso le da un bagaje muy importante para afrontar el debate. No es un novato ni un cordero", explican fuentes socialistas consultadas por este diario. Desde las antípodas se asegura que el presidenciable del PP está "tranquilo" y es "optimista", "consciente de que es una gran oportunidad de dirigirse no solo a Pedro Sánchez, sino también al conjunto de la ciudadanía".
El único duelo individual del 23-J
La de mañana será la única ocasión televisada para apreciar las diferencias entre los dos modelos que aspiran a gobernar La Moncloa. "Echo de menos más debates, más cara a en cara, nos quedaremos cortos porque hay muchos temas a tratar", afirma para ElNacional el presidente de la Asociación de Comunicación Política, Óscar Álvarez, que recuerda que, en los choques en el Senado, "Feijóo no salió muy bien parado". El contexto y el momento son otros y, visto el liderazgo demoscópico, "el PP ha decidido no arriesgar mucho", en referencia a la negativa a hacer otros cara a cara. ¿Pero era necesaria la serie de debates que proponía el PSOE? "Ocho o nueve debates que decía el PSOE al principio tampoco me parece la solución, pero sí que la ciudadanía echará de menos alguno más".