La actual presidenta del Congreso de los Diputados, la catalana Meritxell Batet, da un paso al lado y se retira de la carrera para presidir el Congreso de los Diputados a 10 días para que se escojan los integrantes de la mesa de la cámara baja. Según han confirmado fuentes del PSOE, Batet prefiere no repetir y cerrar una etapa ante una legislatura que se avista especialmente delicada por las mayorías frágiles que podría haber en caso de que Pedro Sánchez consiga ser investido. Los socialistas ahora buscan a otro candidato para encabezar la tercera institución más importante del Estado.
Según las mismas fuentes socialistas, "Batet manifiesta que ha sido un gran honor haber desempeñado la responsabilidad y muestra al enorme gratitud por todo el apoyo recibido durante años". En este sentido, Batet se muestra "convencida" de que habrá una mayoría progresista en la Mesa de la cámara presidida por un candidato socialista y afirma que la nueva legislatura será "una muestra de que el proyecto socialista liderado por Pedro Sánchez es el que ofrece mejores soluciones a los problemas de la ciudadanía"
Las negociaciones para controlar la Mesa y sus principales cargos son el núcleo de actividad de esta semana. El PSOE está convencido de que conseguirá liderar el Congreso otra vez, aunque tendrá que negociar de lo lindo con el resto de grupos parlamentarios. De hecho, este lunes la diputada de Esquerra Republicana y negociadora con el PSOE, Teresa Jordà, afirmó en una entrevista en El Periódico que o bien el independentismo catalán o vasco o bien el PNV tendrán un sitio en la Mesa del Congreso. Con todo, lo que se derive de esta negociación dará pistas de cómo avanza la conformación de un nuevo gobierno.
Batet fue la candidata del PSC a las elecciones generales de abril y en noviembre del 2019 y las del 23 de julio de este año. En las últimas, los socialistas catalanes arrasaron en Catalunya, beneficiándose de la caída del independentismo. El PSC volvió a ganar unas elecciones estatales a Catalunya desde el 2008, consiguiendo 19 escaños, siete más respecto del 2019, y obteniendo 1.200.000 votos en las cuatro circunscripciones catalanas. Unos excelentes resultados que ayudaron a Pedro Sánchez a salvar los muebles el 23-J. La exministra de Política Territorial y Función Pública ha sido la presidenta del Congreso de los Diputados desde el 2019, después de los primeros comicios de abril. En estos cuatro años, Batet ha bregado con una legislatura hostil, con momentos de mucha tensión derivados de situaciones inéditas, como la pandemia de la covid-19.
El próximo 17 de agosto los 350 diputados decidirán la presidencia del Congreso, las cuatro vicepresidencias y las cuatro secretarías. Los socialistas mantienen abiertas las conversaciones para conseguir una mayoría necesaria con Sumar, ERC, Junts per Catalunya, EH Bildu, el PNV y el BNG. Un acuerdo multipartido permitiría retener cinco de los nueve sitios del órgano que regula el funcionamiento del parlamento. Los otros cuatro quedarían en manos del PP y de Vox. En cualquier caso, los populares pretenden presentar a Ana Pastor como candidata para presidir la cámara baja. Estas conversaciones entre el PSOE y los independentistas también podrían permitir que Esquerra Republicana y Junts per Catalunya tuvieran grupo parlamentario propio, aunque los resultados del 23-J no los da acceso a tenerlo.