Pedro Sánchez ha decidido cuando solo queda una semana para las elecciones generales del 23-J dar un golpe de efecto para remontar los resultados. Ante un PP eufórico que ya piensa en la posibilidad de entrar en la Moncloa sin necesidad de Vox, la sala de máquinas del todavía presidente del Gobierno ha visto oportuno reconfigurar el GPS y probar suerte con dos nuevos mítines. Concretamente, el PSOE ha convocado para el lunes y para el martes dos actos en Huesca y Donosti, respectivamente.
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El presidente del Gobierno tendrá que utilizar varias veces el avión, además. Porque no ha cancelado su agenda europea: el martes y miércoles se celebra en Bruselas la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), una prioridad en la agenda de la presidencia española. Es decir, que Sánchez viajará el lunes de Bruselas a Huesca, y al día siguiente cogerá un avión hacia Bruselas para, por la tarde, coger otro avión en dirección al País Vasco.
La intención de los socialistas es abandonar el pesimismo en que se ha instalado el partido desde la derrota de Pedro Sánchez contra Alberto Núñez Feijóo en el cara a cara del pasado lunes. Al fin y al cabo, la estrategia de los socialistas pasa por disputarle al PP los escaños que bailan en muchísimas provincias del Estado. Es decir, un puñado de votos que, al fin y al cabo, pueden hacer que unos escaños se tiñan de azul o de rojo. Fuentes del partido todavía lo concretan más, y afirman que esta semana hacen "un acelerón" porque tienen "cifras de tendencia positiva que indican que si 6 o 7 escaños se mueven de bloque, está todo abierto".
Durante los actos que el PSOE ha celebrado este sábado y domingo, los líderes socialistas han apelado a la épica. De hecho, el mismo Pedro Sánchez aseguró este sábado que podía ganar las elecciones generales "contra todo pronóstico", tal como ya hizo en dos primarias para colocarse en la capitanía del partido (especialmente la victoria contra Susana Díaz) y en la moción de censura a Mariano Rajoy, así como las veces que también se había hablado de sorpasso por parte de Podemos y al final el PSOE se había acabado imponiendo.
Desde Ferraz también sostienen, además, que las informaciones que extiende el PP son del todo erróneas, con respecto a las estimaciones electorales. El laboratorio de Pedro Sánchez afirma tener unos trackings que apuntan que los populares no están ni mucho menos en 160 escaños (la mayoría absoluta se consigue en el Congreso con 176 diputados), y sostienen que actualmente hay un empate entre bloques que lo deja "todo abierto".
Pedro Sánchez y la resolución de la JEC
Con el movimiento en el último segundo que hace ahora Sánchez pretende movilizar buena parte de su electorado (que o bien ha caído a manos de Feijóo o bien se plantea la abstención) y salvar el golpe de la Junta Electoral Central, que esta semana le abrió expediente por haber respondido desde Bruselas preguntas sobre la campaña cuando comparecía en calidad de presidente y no de candidato.
El PP considera que la resolución supone un escollo por los supuestos intentos del presidente de compaginar su agenda europea con los mensajes de campaña, porque impide que Pedro Sánchez haga referencia a los éxitos de su gobierno cuando hable desde cualquier sede institucional.