Pedro Sánchez seguirá negociando y pactando con el independentismo si después de las elecciones generales del 23-J se mantiene como presidente del Gobierno. Así lo ha asegurado este lunes, además de remarcar que cuando él gobierna busca "pactos bajo las piedras" para avanzar en materia de política social. "Lo que no haré nunca será lo que hace el PP y Vox, que es recortar en derechos y libertades," ha señalado, poniendo sobre la mesa que sus acuerdos con ERC y Bildu han permitido impulsar leyes como las de la vivienda, mientras que los acuerdos entre Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal han hecho, de momento, que se descuelguen banderas LGTBI de los balcones de edificios institucionales.

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El presidente del Gobierno también ha sido preguntado sobre las declaraciones que hizo el líder de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, en el debate a siete de la semana pasada, en que negó que Pedro Sánchez hiciera ningún "cambio de opinión" respecto a Catalunya, sino que los republicanos los "obligaron" a indultar a los presos políticos. Pero ha hecho uso de su respuesta de manual, que ha pasado por esquivar la declaración de Rufián y recordar que el independentismo "pedía la amnistía", y "ahora tienen un indulto parcial que respeta la condena por inhabilitación".

Así, Pedro Sánchez ha insistido en que la decisión de sacar a los presos políticos de la prisión fue "arriesgada" y que entiende que buena parte del electorado español —también el que hace cuatro años confió en el PSOE— no esté de acuerdo con aquella decisión. Pero ha remarcado, como siempre, que el escenario de la Catalunya actual es bien diferente que el de 2017. "Venimos de un momento en que en Bruselas se hablaba todos los días de la situación en Catalunya", y donde llegaban "imágenes muy lamentables".

Así, el presidente español ha dicho que "en algunas cuestiones los gobernantes no tenemos que pensar en las elecciones, sino en las futuras generaciones". Para Sánchez, es una victoria de España que en las pasadas elecciones catalanas el PSC de Salvador Illa fuera la fuerza más votada, y que actualmente Barcelona esté gobernada por Jaume Collboni, después de una operación de Estado con el PP y los comuns. Además, Sánchez ha alertado que si después de las elecciones generales del 23-J, PP y Vox llegan a la Moncloa, es altamente probable que se regrese a la "situación de confrontación" entre Catalunya y España que se vivió hace unos años.

Confía en una remontada del PSOE

Paralelamente, Sánchez ha vuelto a hacer uso de la épica y ha asegurado que su equipo es capaz de cambiar el marcador como ya lo ha hecho él mismo otras veces en su trayectoria política: las primarias para llegar a la capitanía del partido, el fracasado sorpasso de Podemos al PSOE, la moción de censura contra Mariano Rajoy, imponerse ante la suma de PP, Vox y Ciudadanos... Ha hecho el símil, también, con la victoria de Carlos Alcaraz de este domingo en Wimbledon: "Jugaremos el partido y ganaremos", ha dicho.